sábado, 22 de agosto de 2020

En este 2020, yo no concurso



Las probabilidades eran de por sí muy bajas pero un mínimo de sentido común ayuda a disipar cualquier duda.
Así que a partir de la semana que viene iré enjaulando a los ejemplares que me lo pidan. Este año yo no concurso. Muchos se resignan, a ver si…, la verdad es que da mucha pena, he escuchado repasos de antología de muchos criadores y no lo voy a negar… de los míos. Mi caso es particular, solo concurso si los pájaros se lo merecen, se necesitan varios permisos de exportación y transporte de mascotas que no sólo son costosos sino burocráticos, pero cuando la ilusión está ahí todos los obstáculos se vencen. Este año hay ilusión por los pájaros. Pero también una dosis de realidad. Las compañías aéreas han puesto nuevas restricciones y el transporte de mascotas está mucho mas regulado. Sin embargo, esto también pudiera superarse. Pero ¿vale la pena? Absoluta y rotundamente no.


 Es cierto que la mayor parte de nosotros piensa en todo lo invertido en la temporada en dinero, tiempo e ilusión. Tratamos de simplificar los concursos sociales: ponemos al juez solo con un porteador, otro que reciba, etcétera, sobre simplificamos. Ahora imaginemos por un instante que somos alguno de la fotografía del otro día en el periódico, yaciendo en una cama en posición cubito ventral conectados a oxígeno y a un sinfín de monitores vitales, en coma inducido y sin saber si despertaremos de nuevo. ¡No gracias¡, el riesgo adicional no vale la pena. Este año no hay vacuna, y si la hay no se podrá vacunar a siete mil millones de personas, seamos conscientes. Esto tira un año más. Lo dicta la lógica, no van a haber milagros.  

El objetivo de este año es sobrevivir. A mi me apasionan los canarios, pero mas me apasiona vivir, compartir con mi familia, si dios quiere, vendrán más años, más temporadas de cría y de concursos, y aunque no concursar no es garantía de no pillar a este asesino inescrupuloso, si es un riesgo innecesario menos. 

Y a los que organizáis concursos, por mas pequeños que sean, estad conscientes de la responsabilidad moral que asumís.

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