sábado, 28 de julio de 2012


Factores críticos en la educación del canario timbrado español


Joven pichón del año 2012. Criador Ernesto Ramos
                              Como bien es sabido, soy fiel creyente de la necesidad de educar a nuestros canarios para así generar ejemplares que puedan hacer uso de la mayor parte de su capacidad genética al ejecutar su repertorio. Escucho incansablemente a los detractores de la educación del timbrado español argumentando que se obtienen ejemplares con el mismo repertorio o que ésta ocasiona la pérdida de notas al finalizar la muda. Lo cierto del caso es que la mayor parte de los ejemplares de mi aviario conservan una buena parte de su repertorio a finalizar la muda y que de presentarse pérdida de algunas notas, éste es un factor que es independiente de si el canario fue educado o no, es como demuestra Fernando Nottebohm en numerosos trabajos y estudios de investigación una consecuencia de la fluctuación de los niveles de testosterona en los ejemplares. Por otro lado los ejemplares que obtengo año tras año son todos diferentes entre sí aun habiendo escuchado el mismo material de aprendizaje, la genética de cada ejemplar  además de su capacidad de aprender y ejecutar se constituyen en factores diferenciadores.   A continuación se señalan los factores cruciales para tener éxito educando canarios timbrados españoles:

Separar en el momento adecuado: nuestros ejemplares noveles deben ser separados antes de los 30 días, una vez comen solos y colocados en un ambiente que los aísle física y/o acústicamente. Como es sabido, hay dos periodos críticos en los que los jóvenes pichones aprenden gran parte de lo que escuchan, a saber: a) Entre los 30 y 45 días de vida y b) en el periodo final de su primera muda.

Aislar física y/o acústicamente: debemos exponer a los pichones únicamente al material de aprendizaje. Escuchar hembras adultas o machos adultos que posean faltas  puede dar al traste con el trabajo de todo un año.

Separar en subgrupos: siempre que colocamos un grupo de jóvenes canarios (eduquemos o no), existe la posibilidad de que algún ejemplar más avezado asuma el liderazgo del jaulón y sea seguido por el resto. Si el ejemplar posee defectos en su ejecución, estos serán imitados por sus compañeros. Este riesgo siempre está latente por lo que es recomendable separar en grupos de máximo diez ejemplares generando “aulas” de aprendizaje diferentes. Resulta sobreentendido que debemos extremar las precauciones y escuchar los repasos de nuestros ejemplares para detectar aquellos con fallos que pueden ser imitados por el resto.

Exposición continua: aunque existen dos periodos críticos en la vida de los pichones que influyen decisivamente en su aprendizaje, aun para los ejemplares que nacen en fechas cercanas, la muda no se  produce al mismo tiempo por lo que es recomendable que la exposición al material de aprendizaje (maestro o audio) sea continua hasta que los jóvenes canarios hayan cerrado el canto.

Selección: si empleamos la educación para enseñar a nuestros ejemplares, debemos ejecutar una rigurosa selección al término de los concursos quedándonos únicamente con aquellos que destacaron en el  aprendizaje y ejecución del material de aprendizaje. En esta etapa no valen sentimentalismos ni consideraciones diferentes a la capacidad de aprender. Solo de esta manera lograremos tener mejor ejemplares cada año.

Consistencia: debemos continuar trabajando año tras año usando los criterios anteriormente seleccionados, desafortunadamente son muchos los canaricultores que en cada temporada introducen numerosos ejemplares de otros aviarios menospreciando su propio trabajo. Esta en mi opinión es una de las prácticas más nocivas para lograr resultados. En mi caso particular trato de minimizar los nuevos ejemplares y concentrarme en la selección genética que es la base de los resultados. Claro está, que este factor es relevante si se posee un nutrido grupo de ejemplares de calidad que puedan ser la base del proceso de selección.

Espero que estas líneas puedan servir de guía y ayuda, en especial para aquellos canaricultores que se inician en este fascinante mundo del timbrado español.