jueves, 15 de octubre de 2015

Karl Reich, precursor de la educación digital

Esta historia está basada en la vida real y así se refleja en el libro: Un nuevo pájaro de Tim BirkHead, obra que describe como se logró introducir el factor rojo en los canarios a través del uso del cardenalito de Venezuela. El libro dedica una buena parte de la introducción a explicar la genialidad de Karl Reich al conseguir que sus canarios cantaran como ruiseñores al ser educados y seleccionados adecuadamente.

Duncker y Reich
En la mañana del 2 de Agosto de 1921, el profesor de secundaria Hans Duncker de 42 años partíó de su casa rumbo hacia el pueblo recorriendo las prósperas y atestadas calles de la ciudad alemana de Bremen. De cuerpo macizo y con bigote, Duncker se encontraba cerca de la catedral localizada en el centro medieval de la ciudad cuando se detuvo repentinamente,  moviendo la cabeza ligeramente a los lados, cerró los ojos y escuchó. La gente lo miraba con detenimiento al sobrepasarlo pero Duncker parecía estar en estado de trance. Desde algún lado, fuera del alcance de su vista, cantaba un ruiseñor. Pero era imposible, ningún ruiseñior canta en Agosto y menos aún en el medio de la ciudad. Totalmente perplejo, Duncker tomó nota mental de lugar para poder regresar y así localizar a la  enigmática ave cantora.

Karl Reich
La siguiente semana logró conocer al dueño del misterioso pájaro, Karl Reich de 36 años que era un conocido criador que entre sus logros destaca el haber sido la primera persona en el mundo en haber producido una grabación de las canciones de sus canarios.  Pero lo que Duncker había oído era mucho más extraordinario que una grabación; el exquisito sonido no provenía de un ruiseñor sino de un canario que Reich había desarrollado tras una década de cría selectiva.

La reunión que Duncker sostuvo con Reich había sido tan productiva que se sintió obligado a escribir en detalle los detalles de la misma. El enigmático canario había cantado desde el balcón del piso de Reich. Duncker quedo muy impresionado al ver y escuchar al canario, le parecía imposible que Reich, un humilde tendero hubiera sido capaz de producir un pájaro tan maravilloso. Las implicaciones científicas del ingenio de Reich para crear el canario-ruiseñor eran enormes. 

Reich creía que de alguna manera transfirió a sus canarios la capacidad hereditaria de cantar una canción de ruiseñor.

El primer encuentro

Recibido con una amplia sonrisa por Frau Reich, Duncker fue llevado a la habitación donde se encontraban los pájaros., el santuario privado de Reich donde devotamente pasaba la mayor parte de su tiempo. Después de estrecharlas manos de Reich, Duncker necesitó un momento para digerir todo lo que le rodeaba. En una de las paredes había una amplia exhibición de rosetas, copas y diplomas mostrando el claro éxito de Reich en los concursos de canto. En la otra pared destacaban en filas unas elegantes jaulas de madera, cada ella oculta por un par de puertas sólidas firmemente cerradas. El color de la madera de las jaulas hacia juego con la madera que cubría el suelo de la habitación. Cada jaula tenía un emblema en su parte frontal representado en la figura de un canario. La habitación estaba por el aroma de las semillas
Criador alemán de roller, misma época
de los canarios, un olor que Duncker recordaba vívidamente de la época  en su niñez en la que  visitaba los aviarios de sus vecinos criadores. Se escuchaba también el sonido apagado de los canarios en el interior de  las jaulas de madera  Tan pronto Reich abría las puertas de una jaula de madera en particular,  su huésped comenzaba a cantar ininterrumpidamente. No se trataba de una canción ordinaria sino de una encantadora melodía que interpretaban en perfecta armonía tan poderosa que Duncker la podía sentir en su pecho. A medida que iba abriendo más cajas la canción de los canarios crecía en intensidad, rebotando contra las paredes de la habitación aviario.

No habían transcurrido más de cinco minutos cuando Reich comenzó a cerrar las puertas de las jaulas una a una silenciando a cada uno de los canarios. Reich aguardó hasta que el último de los canarios había cesado de cantar y mirando a Duncker le comentó sonriendo a la vez que abría las puertas de otra jaula:

-          Ahora escucha esto –

Ruiseñor
Dentro de la jaula había un canario verde que comenzó a cantar de inmediato, Duncker se dio cuenta rápidamente que apenas movía el pico y que éste estaba prácticamente cerrado. El sonido que el canario emitía no era el de un típico canario roller, era más bien el sonido de la canción acuosa de los ruiseñores de la zona. Duncker cerró los ojos y se sintió transportado a los bosques de Ballenstedt donde escuchaba a los ruiseñores cantar en libertad.

Karl Reich sonreía complacido, éste ere exactamente el efecto que le satisfacía tanto, la cara de asombro  y extrañeza de sus invitados al escuchar a sus canarios. Como si ya se supiera la rutina de memoria, Frau Reich entró a la habitación cuando el canario cesó de cantar y dejó una gran jarra de cerveza junto a dos vasos sobre la mesa.

Reich le contó entonces a Duncker como había obtenido esos canarios tan extraordinarios:  

Cuando era niño había recibido de regalo un canario, él amaba a los canarios y disfrutaba de sus voces de barítono, sin embargo no le gustaba el canto moderno de los rollers incansablemente repetitivo. En 1909 se dio a la tarea de encontrar al tutor ideal para sus canarios, probó más de 25 especies diferentes hasta llegar a la conclusión de que ruiseñor era  el maestro ideal. En 1911, cuando contaba 26 años obtuvo un canario extraordinario en calidad inclusive para los estándares del roller. El canario al que llamo Bar (Oso en alemán) le cambió la vida. Su voz era tan profunda y pura, decía Reich, que le recordaba a la tonada rica en sonidos acuosos de los ruiseñores lo que le inspiró a crear una línea entera de pájaros que cantaran como Bar. Ya era muy tarde para Bar que cantaba con las notas de un típico canario roller pero no para
Uno de los discos de Karl Reich
sus hijos que con el entrenamiento apropiado podrían cantar como los ruiseñores. Al año siguiente, Reich entonces apareó a Bar con su madre y colocó a los pichones recién destetados totalmente aislados de los demás canarios y bajo la tutoría un grupo de vigorosos ruiseñores.  Todo iba sobre ruedas y los pichones ya empezaban a exhibir las notas acuosas cuando los ruiseñores dejaron de cantar, EL comienzo de la época de cría de los canarios coincidía con el comienzo de período de muda de los ruiseñores. Los pichones de Bar exhibían algunas notas de ruiseñor en su repertorio combinadas con las de los roller.  Reich se propuso entonces alargar la temporada de canto de los ruiseñores para que coincidiera con la época de cría de los canarios, que para efectos prácticos tendrían que cantar hasta Junio o hasta Julio meses en los que normalmente no cantarían. Reich pudo lograr esto modificando la dieta y la temperatura de manera que indujo la muda, ocasionado que comenzaran  la cría  más tarde de lo normal. Investigaciones posteriores indican que lo que Reich manifestaba no era cierto y que había actuado de manera engañosa.

Criador alemán de roller de la época
Reich se había jactado de producir ruiseñores que cantaban todo el año, pero poniendo aparte la historia de la temperatura y la diera, se había mostrado siempre evasivo en cuanto a los métodos que utilizaba. Más tarde afirmaba que no había revelado sus métodos para evitar que todo el mundo fuera a los bosques a capturar ruiseñores silvestres. Pero lo cierto de caso es que al igual que en su ferretería no quería competencia alguna en los concursos y sus canarios-ruiseñores eran únicos e inigualables.

Con una legión de tutores de ruiseñores para sus pichones, Reich seleccionó y perpetuó su línea con la pericia de un criador magistral. Tanto Reich como sus aves sobresalían. Uno de sus padrotes. Un descendiente de Bar – fue apareado  30 veces en una sola temporada y produjo 72 pichones. El ave pagó con su vida el precio de su alta producción y murió apenas concluyó la temporada. Como con todos sus canarios destacados, Reich lo disecó para la posteridad.

La pericia de Reich como criador le permitía producir unos 350 pichones al año. Solo usaba machos que provenían de Bar y eran apareados con hembras que también provenían de esa línea, el canto parecía estar fijado en la sangre.  Al cabo de unos años, Reich prescindió de los tutores ruiseñores y el repertorio se generaba de manera innata. Había creado una línea de canto que se auto perpetuaba.

Desde 1910 Reich  le dijo a Duncker que hacía regularmente grabaciones de sus pájaros en discos gramofónicos  que enviaba a sus amigos. Reich fue el pionero en grabaciones de pájaros enseñando a sus pajaros a cantar enfrente del complicado equipo de grabación de aquellos tiempos. 

Luego, como os imagináis usó las grabaciones de los ruiseñores para educar a sus canarios.


En 1910,  tres semanas después que concluyó su primera grabación fonográfica, fue invitado a describir sus técnicas pioneras así como tocar sus grabaciones de los ruiseñores en un concurso ornitológico celebrado en Berlín. En el oscuro auditorio la audiencia escuchó con inusitado asombro el uso de la tecnología, no olvidemos que todo esto sucedió hace más de un siglo. Sus grabaciones le hicieron famoso y por los siguientes 20 años Reich continuó realizando grabaciones que eran vendidas a lo largo y ancho de Europa , Rusia y Estados  Unidos.


2 comentarios:

  1. Estupendo libro del profesor Tim Birkhead. Ensayo escrito de manera amena, en algunas partes noveladas, repleto de anécdotas y referencias históricas pero sin renunciar al rigor propio de un científico de reconocido prestigio. Sin duda un libro cuya lectura hará las delicias de cualquier canaricultor.
    Desgraciada y sorprendentemente no está traducido al español (como tampoco lo está otro de sus éxitos "The Wisdom of Birds")

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  2. Muy buena descripción del libro. Gracias por comentar

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