Miguel del Pino |
Los primeros canarios domésticos llegaron a la Península y también a las Islas británicas y a Francia
como verdaderas aves de lujo.
En Talavera de la Reina se celebra esta semana el Campeonato de España de ornitofilia organizado por la Federación Ornitológica Cultural y Deportiva Española (FOCDE). Más de diez mil pájaros compiten por sencillos trofeos. Todo un espectáculo. Bellos plumajes y maravillosos cantos-
Todos los canarios que actualmente se crían en el mundo, y son millones, proceden del canario silvestre de las Islas Canarias (Serinus canarius), que fueron trasladados al continente por los primeros conquistadores que anexionaron las Islas Afortunadas a la Corona española. El canario y el hombre llevan por la tanto más de quinientos años de amistad.
Posiblemente nos quedemos cortos en esta apreciación, ya que parece que los guanches, pobladores del archipiélago antes de la llegada de los primeros europeos, ya acostumbraban a criar en cautividad estas aves, que les maravillaban por su hermoso canto, ya que su plumaje verde no es demasiado espectacular. Los primeros canarios domésticos llegaron a la Península y también a las Islas británicas y a Francia como verdaderas aves de lujo que se repartieron entre el mundo de la corte y de la nobleza.
Fue cuestión de poco tiempo el que la cría del canario se generalizara también entre las clases populares y se extendiera por todo el continente europeo. Alemania e Italia comenzaron la crianza industrial, y al aparecer mutaciones el pajarillo verde ancestral se diversificó en multitud de variedades distinguibles entre sí por matices de su repertorio de canto, por su color o por su tamaño y postura.
Tenor, Barítono y Bajo.
Las razas de canarios de canto se han especializado en tres tesituras comparables a las del tenor, barítono y bajo de
la voz humana. El gran tenor es el canario de canto español, en sus variantes de canto continuo o discontinuo.
Estos canarios emiten su voz en tono agudo y volumen vibrante, con una serie de modulaciones o notas que completa un repertorio perfectamente evaluable por los jueces expertos: adornos, timbres, floreos, campanas, todo ello armónicamente ligado y en equilibrio.
Mientras en España los primitivos "canarios del país", muy próximos al canario silvestre, evolucionaban hacia el canto Timbrado español, en Francia, Bélgica y Holanda los criadores se esforzaban por seleccionar unos canarios que imitaran el canto maravilloso del ruiseñor. Nace así la variedad Malinois, la que hemos comparado con la tesitura intermedia del barítono. Sus floreos, adornos, gruñidos y "sonidos de agua burbujeante", componen un repertorio de belleza difícil de describir.En Alemania, concretamente en el macizo montañoso del Harz, los mineros seleccionaban un canario de canto profundo, tono grave y emisión con el pico casi cerrado que podemos asimilar a la voz del bajo profundo. La misión de estos cantores era advertir a los mineros de posibles escapes de grisú en las galerías de la mina. Si los pajarillos se mostraban tristes, ésta era la señal de abandonar el trabajo, no olvidando por supuesto la salvación del cantor compañero. Tenor, barítono y bajo, ya podemos imaginar una ópera con voces de canarios.
No nos extrañemos ante tanta maravilla de que Beethoven o Chaikowski compusieran sendas sinfonías
Kanarienvogel, es decir al pájaro canario. El gran naturalista sueco Linneo afirmaba que "si el ruiseñor es el cantor de los bosques el canario es el músico de cámara".
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