Se aproxima la época de
concursos, algunos criadores ya han enjaulado, otros están por hacerlo. Lo
cierto del caso es que muchos ya saben o tienen una idea muy aproximada de la
calidad de los pájaros obtenidos, bien sea en voladera o bien en las jaulas de
concurso, morada obligatoria por las próximas semanas de los ejemplares
destacados de nuestro aviario. Hay decepción en algunos, alegría en otros y esperanza
en la mayoría, es también época de enjaule, temida por muchos y manejada con
mucha cautela aún en el más experimentado de los criadores.
Es tiempo obligado
de reflexión, de análisis de nuestros resultados contrastados con nuestros
objetivos. Si únicamente estáis cruzando pájaros a lo loco, de diferente
procedencia, a ver si pegáis un pelotazo, disculpadme pero no sois criadores
serios de timbrados, eso no es canaricultura. Hay que fijar un pájaro objetivo,
determinar una hoja de ruta y trabajar incansablemente en esa dirección. No se
trata de un pelotazo o de una casualidad sino del trabajo de muchos años y de
pulir un diamante cimentado en una buena genética. Es la diferencia entre los
criadores que presentan consistentemente
ejemplares destacados año tras año y los que los tienen un buen año y luego
desaparecen en la oscuridad de anonimato.
Veamos algunas de las causas de los
desaciertos:
A cualquier timbrado se le puede educar: en varias ocasiones he
sido muy vehemente: la clave es selección, selección y selección. Lógicamente, el criterio de selección está en
función de nuestro canario timbrado objetivo. Si usamos la educación como medio
de aprendizaje uno de nuestros criterios más importantes de selección será la
capacidad de aprender del ejemplar. El hecho de que el canario sea timbrado no
significa que va a aprender aun siguiendo el método de aprendizaje por medios electrónicos,
de la misma manera que un caballo percherón por más que sea entrenado puede
competir como un caballo de carreras o uno de salto de obstáculos. La genética
de nuestros ejemplares debe estar en correspondencia con el tipo de pájaro que
buscamos como objetivo.
Cambios en el material de entrenamiento: una vez definido el material de aprendizaje,
en la medida de lo posible no debe ser cambiado, ya que esto solo confunde al
ejemplar.
Educación mixta con material digital y con maestros de calidad
insuficiente: si usamos un material mixto debemos ser extremadamente
cuidadosos con los canarios maestros, no deben tener defectos, si los tienes ya
sabéis que será lo primero que aprenderán los noveles y ya sabéis que si ponéis
los dos medios de aprendizaje siempre irán primero a aprender del canario que
del medio digital, les es, obviamente mucho más intuitivo y fácil.
No usar barrera acústica efectiva: cualquier fuente auditiva que
puede sumarse al material auditivo objetiva es susceptible de ser incorporada
al repertorio de los noveles. Tened cuidado con machos adultos que presenten
defectos o giros no deseados, hembras adultas que canten, pájaros balconeros u otros sonidos no
intencionales.
Material auditivo defectuoso: no deben incluirse giros o notas que
componen el audio que no estén limpios o posean distorsiones ya que solo
propiciaran faltas o giros defectuosos. Si no está limpio y claro no lo
incluyáis.
Actuar
rápidamente ante los ejemplares que presenten defectos: es importante dedicar tiempo a escuchar los
progresos de los noveles en la voladera y actuar con determinación y sin
sentimentalismos al detectar un ejemplar que ejecuta su repaso con faltas,
estridencias o giros no deseados
gracias maestro
ResponderEliminarExcelente..
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