Este es uno de los mejores artículos que he leido sobre el tema, no por casualidad los mejores libros y articulos provienen de biologos o profesionales de las ciencias veterinarias como Miguel Angel del Pino Luengo, Felix Perez y la propia doctora Mattiello.
Este articulo se publica con permiso de su autora.
El éxito en la cría de
animales se basa en cuatro pilares fundamentales, los que incluyen el manejo,
la alimentación, la sanidad y el potencial genético de las aves.
Por lo general, los
criadores atribuyen los fracasos reproductivos a procesos patológicos, pero en
la mayoría de las veces éstos se deben a fallas en el manejo y en la
alimentación. Una aproximación lógica para resolver este dilema sería primero
realizar un examen clínico del plantel, sobre todo de los reproductores que
hayan sido adquiridos recientemente en otros criaderos o de aquellos que
regresen de los concursos. En cuanto a las parejas reproductivas en particular,
se evaluarán su rendimiento anterior y posibles problemas de conducta o
genéticos.
Todo programa de
medicina preventiva aplicado a un plantel reproductor debe considerar los
siguientes aspectos:
1.
Selección de los reproductores.
2.
Examen clínico completo.
3. Cuarentena de aves
recién adquiridas o que arriben de los concursos.
4. Correcto diseño de las
instalaciones.
5. Manejo óptimo de los
animales.
6. Alimentación y nutrición
correctas. Agua potable y de excelente calidad.
7. Higiene y desinfección
de jaulas, implementos e instalaciones en forma rutinaria.
8. Control y eliminación de
plagas.
9. Chequeos médicos
periódicos y planes sanitarios.
10. Adecuación del personal
a los objetivos de la cría y su educación respecto del manejo reproductivo; pediatría,
reconocimiento de las manifestaciones de enfermedad y normas de bioseguridad.
En este apartado nos
referiremos a la selección y a la evaluación de los reproductores, así como a
los planes sanitarios a implementar durante la temporada reproductiva.
1.
Selección de los
reproductores: la totalidad de los reproductores será evaluada
y revisada una vez al año, en la temporada no reproductiva. Todos deben estar
perfectamente identificados (anillos, fichas) y tener un origen conocido. Es
necesario que las aves no sean ni muy jóvenes ni excesivamente viejas
como para reproducirse con regularidad. Las canarias mantienen un buen nivel de
postura hasta los 3 ó 4 años, poniendo de 4 a 5 huevos por ciclo y realizando
de 3 a 4 posturas durante la temporada reproductiva (fines de agosto-principio
de febrero). Los machos mantiene una buena fertilidad hasta los 5 ó 6 años de
vida, aunque durante el primer año es común que fallen algunos servicios por
inmadurez. Se elegirán únicamente animales sanos y fuertes, que cumplan con los
estándares de las razas o variedades a criar (tamaño, color, forma); que estén
sexualmente maduros y receptivos a su pareja de jaula; que hayan sido buenos
criadores en temporadas anteriores o bien sean sus descendientes. Si se planea
la compra de reproductores en otros criaderos, ella se hará con la antelación
suficiente para que aquéllos puedan acostumbrarse y aclimatarse a las nuevas
instalaciones. No debe esperarse
demasiado de las aves recién llegadas.
2.
El examen
clínico de las aves se realizará a partir de una muestra
representativa (al menos un 10%) y al azar del plantel. Éste incluirá:
- Examen físico
(condición corporal, sensorio, estado del plumaje, presencia de ectoparásitos,
aplomos, visión, etcétera).
- Examen
coproparasitológico, directo y por flotación para detección de parásitos
internos como coccidios (Isospora spp., Atoxoplasma spp.);
flagelados (Chlocosoma spp., Giardia spp.); hongos
levaduriformes (Candidaspp.) y megabacterias (Macrorhabdus
ornithogaster).
- Cultivos
bacteriológicos de materia fecal fresca para detección de bacterias patógenas
como lasSalmonellas spp., Escherichia coli o Pseudomonas spp.
Sobre la base de los
resultados de los exámenes realizados, se deberán practicar desparasitaciones
internas o externas, quimioterapias, protocolos de inmunización o eliminación
de los animales con defectos del criadero antes de entrar en el período reproductivo.
Planes sanitarios: en razón de que es
difícil constatar un perfecto estado de salud en todo un plantel reproductor,
resultan necesarios los planes sanitarios pre-cría. Además, es mucho más
rentable, económico y efectivo aplicar un programa de prevención, eliminando
las causas de enfermedad, que confiar en su tratamiento en pleno período
reproductivo.
Los planes sanitarios
deben iniciarse un mes antes de la formación de los casales, siendo
indispensable contemplar los siguientes puntos fundamentales:
- Desparasitación
externa: con un insecticida/acaricida a base de piretroides o
carbamatos, los que hay que espolvorear o rociar sobre las aves, nidos e
instalaciones. Se deben retirar los comederos y bebederos. Es conveniente
realizarla en días soleados y con buena temperatura, de manera que se pueda
ventilar el criadero. Estos procedimientos se repetirán mensualmente en
primavera/verano y cada dos a tres meses en invierno.
- Desparasitación
interna: radica principalmente en tratamientos anticoccidiales. Puede
utilizarse una combinación de sulfas coccidicidas más trimetoprim, el
toltrazuril o el diclazuril. Este tratamiento se efectuará al inicio de la
temporada reproductiva y, de ser necesario, se repetirá cuando las hembras estén
incubando sus huevos y a los pichones cuando se transfieran a las voladoras.
- Antibioticoterapia
general de amplio espectro: siempre recomendable a la llegada de los
concursos, previo a la época de postura y eventualmente durante la primera semana
de vida de los pichones o ante indicación del veterinario actuante. Se deberá
alternar entre los siguientes antibióticos recomendados: enrofloxacina,
florfenicol, amoxicilina, trimetoprim más sulfas, doxiciclina, etc. Estos
antibióticos serán administrados por el plazo de una semana. En caso de
resistencia bacteriana, el antibiótico a utilizar se basará en los resultados
de un cultivo y antibiograma.
- Antimicótico: recomendable
siempre después de una antibioticoterapia. Se recomienda el uso de la nistatina
por unos 5 días. Evitar antimicóticos como el ketaconazol o el fluconazol, ya
que, dados por más de veinte días, pueden producir hepatotoxicidad e
infertilidad.
- Suplemento
alimenticio: importante antes de la cría, durante ella y en el
período de replume. Deben suministrarse suplementos que contemplen un buen
balance de calcio y otros macro y oligoelementos, vitaminas A, D3, E
y complejo B, ácido fólico, proteínas ricas en aminoácidos esenciales y ácidos
grasos esenciales (linoléico), que promuevan una buena vitelogénesis,
fertilidad, postura de huevos, desarrollo y emplume de los pichones.
- Inmunización
contra la viruela aviar: se realizará al inicio del verano en zonas
endémicas de mosquitos, o en caso de haber incorporado al plantel aves
vacunadas o que hayan sufrido la enfermedad (posibles portadores sanos del
virus calle).
- Limpieza
y desinfección de jaulas, implementos e instalaciones: se harán en forma
rutinaria y periódica, con una solución acuosa de detergente + desinfectantes
como los amonios cuaternarios o los iodóforos.
Comentarios: los planes sanitarios no
son recetas universales para garantizar el éxito. No deben incorporarse al
criadero aves nuevas después de finalizado el plan sanitario y que no hayan
pasado por un período de cuarentena. Si las aves presentaran signos de
enfermedad, será necesario consultar a un veterinario.
3.
Evaluación del plantel reproductor
Como ya se mencionó, el
diagnóstico de un mal desempeño reproductivo incluye una revisión exhaustiva de
las instalaciones, el manejo, planes de iluminación y alimentación implantados
en el criadero, así como también el examen clínico completo de las parejas reproductivas.
La corrección de estos problemas lleva tiempo y compromiso por parte del
criador.
Para evaluar el
desempeño reproductivo de una pareja o plantel reproductor, deberá llevarse el
registro de los siguientes parámetros:
- Producción
de huevos: número de huevos por puesta, por año y variaciones
estaciónales.
- Fertilidad: número
de huevos fértiles sobre el total de huevos puestos. Ideal: 94-98%. Se evalúa
por medio de la ovoscopía*.
- Eclosionabilidad: número
de pichones nacidos sobre el total de huevos fértiles. Ideal: 90-95%.
- Viabilidad
de pichones: índice de pichones desmadrados del total de nacidos.
Ideal: 90-95%. Cuando la mortalidad supere el 5%, se requerirá la evaluación de
un profesional veterinario.
Puesta de 5 huevos |
Eclosión del 1º huevo |
*Ovoscopía: es
la técnica de observación del desarrollo embrionario a través de la cáscara del
huevo por medio de un ovoscopio. Éste es un instrumento (linterna
con lamparita halógena), que proyecta un haz de luz sobre el huevo provocando
su translucidez, facilitándonos de esta forma la visión interior.
Ovoscopio |
Ovoscopía 7mo día de incubación: huevo infértil |
Recordatorio
embriológico:
-
Las canarias ponen un huevo por día, en las primeras horas de la mañana.
-
Al momento de la postura, el nido debe estar limpio. Los poros de la cáscara
del huevo se cierran a la hora de puesto. Si el huevo en esta “ventana” entra
en contacto con materia fecal o un nido sucio, puede contaminarse con
Enterobacterias, Pseudomonas u hongos.
-
El desarrollo embrionario comienza en el oviducto de la hembra después de que
el óvulo ha sido fertilizado por un espermatozoide. La temperatura de
desarrollo durante este período es de 38,5 a 38,9 ºC.
-
El cero fisiológico del embrión -o sea la temperatura en la que el desarrollo
embrionario se detiene- es de 23,9 ºC.
-
Cuando es puesto -hecho que ocurre aproximadamente a las 24 horas posteriores a
la ovulación-, el huevo se enfría al tomar contacto con el aire; el desarrollo
embrionario se detiene y las membranas testáceas se retraen, formándose la
cámara de aire.
-
Si se colectan los huevos antes de ponerlos a incubar con el fin de sincronizar
los nacimientos, es conveniente almacenarlos a 18-20 ºC, con una humedad de 75%
para evitar que se gatille nuevamente el desarrollo embrionario y se
deshidraten. Cambios bruscos de temperatura durante este período pueden producir
mortalidad temprana del embrión. A partir del 4-5to de
almacenamiento, los huevos pierden de un 0,5-1% de incubabilidad diaria.
-
El período de incubación del huevo de canario es de 13 días. Para que éste se
lleve a cabo en forma correcta se requiere de: temperatura (38,5-38,9 ºC),
humedad (60-65%), volteo y ventilación. La hembra aporta al huevo temperatura y
humedad a través del parche de incubación durante el período de cloquez. Si la
hembra no se enclueca, debido, por ejemplo, a un desbalance hormonal, la
incubación aborta. Si la humedad es insuficiente (presencia de huevos
deshidratados), se la puede aportar poniendo un humidificador en el criadero o
dándoles baño a las canarias. Un nivel óptimo de humedad es necesario para la
correcta hidratación del embrión y para facilitar la movilización del calcio de
la cáscara a los huesos en desarrollo. Que la hembra acomode los huevos en el
nido (volteo) es importante hasta la mitad del período de incubación. Esto
evita adherencias del embrión a las membranas de la cáscara. Una correcta
ventilación del criadero es fundamental para que los embriones en desarrollo
puedan fácilmente intercambiar gases (O2 y CO2) y
vapor de agua con el ambiente a través de la cáscara del huevo. Además, durante
la respiración, la liberación de CO2 baja el pH de la albúmina
tornándola más líquida, lo que facilita aún más la difusión de los gases y
nutrientes hacia el embrión en desarrollo.
-
Durante el período de incubación, es normal que los huevos pierdan entre un 11
y un 12% de su peso (peso inicial al momento de la postura menos peso final al
día 12 de incubación). Si la pérdida de peso es mayor, seguramente hubo falta
de humedad ambiente y vamos a tener menos nacimientos a causa de embriones
deshidratados.
-
El período de incubación suele dividirse en tres estadios o fases:
·
Fase I o primer tercio: se extiende del
primer al cuarto día de incubación. Blastodermo con forma de bastón. Se esbozan
los primeros anexos extraembrionarios y anillos de sangre.
Huevo fertil: desarrollo del blastodermo |
Huevo infértil: se observa el blastodisco |
Embrión con tres días de incubación |
·
Fase II o segundo tercio: abarca del quinto al
décimo día de incubación. Embrión con forma de C. Vesículas encefálicas y ojos
pigmentados. Diente de huevo visible, rudimentos de miembros. Buen
desarrollo de la vesícula vitelina, alantoides y amnios. El intercambio gaseoso
se realiza a través de los capilares de la membrana corioalantoica.
Embriones de cinco, siete y diez días de incubación |
·
Fase III o tercer tercio: abarca del
undécimo al treceavo día de desarrollo. Embrión con miembros desarrollados,
esbozos de plumas, intestino y saco vitelino incorporados a la cavidad celómica
(abdominal). Se pasa de la respiración corioalantoica a la pulmonar, período de
máxima tensión para el embrión.
Embrión con once días de incubación |
Embrión desarrollado picando la cáscara del huevo |
Embriodiagnosis: es la práctica de
abrir los huevos no eclosionados luego del período de incubación. Es una
herramienta muy útil para determinar si la falla en el nacimiento se produjo
por infertilidad, mortalidad embrionaria u otras causas que afectan la calidad
del huevo y su viabilidad. Procedimiento: los huevos no nacidos se abren por la
cámara de aire y se observa su contenido y estadio del desarrollo embrionario.
Si se sospechara la existencia de una contaminación, se tomarán muestras para
cultivos bacteriológicos o micológicos. Los datos observados y los de cada
pareja reproductiva deben volcarse a una planilla para su evaluación posterior.
A continuación se
enumeran posibles causas de infertilidad o mortalidad embrionaria durante una
incubación natural:
·
Huevos infértiles (normal 3,5%): huevos claros, con
presencia de blastodisco, yema armada y bien pigmentada. Causas probables:
- No
médicas: aves inmaduras, inexperiencia sexual, incompatibilidad de la
pareja, consanguinidad, falta de estímulos sociales, estrés, posaderos inadecuados
(el cortejo y la cópula tienen lugar sobre éstos), nido inapropiado (por su
tamaño, ubicación o materiales).
- Médicas: cojeras,
paresias (incapacidad para realizar el servicio); malnutrición (deficiencias de
vitaminas, proteínas y minerales); obesidad, alteraciones visuales, patologías
reproductivas (ooforitis, salpingitis, orquitis) o endocrinas (falta de
cloquez), enfermedades sistémicas, intoxicaciones (medicamentosas,
micotoxicosis).
·
Huevos con mortalidad en el primer tercio
de la incubación (normal 2%):
-
Consanguinidad. Genes letales.
-
Avanzada edad de la hembra.
-
Permanencia del huevo en el nido, la hembra no se enclueca (frío, cambios
bruscos de temperatura).
-
Deficiencias nutricionales en la hembra.
-
Mala calidad de la cáscara (delgada por falta de calcio)
-
Manejo inadecuado antes de la incubación: temperatura y humedad de
almacenamiento de los huevos excesivamente elevadas o muy bajas; tiempo de
almacenamiento demasiado largo; manipulación brusca de los huevos, desinfección
incorrecta.
-
Micotoxicosis.
-
Enfermedades sistémicas de la hembra.
·
Huevos con mortalidad en el segundo tercio
de la incubación (normal: 1%):
-
Genes letales.
-
Deficiencias nutricionales de la hembra.
-
Cáscara del huevo delgada.
-
Incorrecta manipulación de los huevos antes de la incubación.
-
Problemas durante la incubación: hembras que se levantan del nido y temperatura
ambiental fría.
-
Enfermedades sistémicas de la hembra.
-
Contaminación del huevo.
·
Huevos con mortalidad en el último tercio
de la incubación y picados no nacidos (normal: 1,5%):
-
Mala posición fetal por huevo de tamaño, forma o posición anormal.
-
Deficiencias nutricionales: vitamina E, ácido pantoténico, ácido fólico.
-
Temperatura de incubación muy baja (hembras que se levantan del nido): muerte
tardía con
falta de desarrollo, pichón exhausto durante la eclosión.
-
Humedad baja: mueren durante la eclosión y las membranas aparecen secas;
pichones
exhaustos después de la eclosión.
-
Humedad alta: embriones edematizados, no pueden rotar en el huevo y picar la
cáscara;
pichones exhaustos después de la eclosión.
Modelo de ficha técnica
PAREJA
Nº
|
Nº
PUESTA
|
Nº
HUEVOS/PUESTA
|
INFÉRTILES
|
M.TEMPRANA
|
M.MEDIA
|
M.TARDÍA
|
NACIDOS
|
OBSERV.
|
1
|
||||||||
2
|
||||||||
3
|
||||||||
4
|
||||||||
5
|
||||||||
TOTAL
|
||||||||
PORCENTAJE
|
||||||||
PATRÓN
|
5
|
3,5%
|
2%
|
1%
|
1,5%
|
92%
|
Caso problema 1:
PAREJA
Nº
|
Nº
PUESTA
|
Nº
HUEVOS/PUESTA
|
INFÉRTILES
|
M.TEMPRANA
|
M.MEDIA
|
M.TARDÍA
|
NACIDOS
|
OBSERV.
|
1
|
1
|
5
|
5
|
-
|
-
|
-
|
0
|
|
2
|
1
|
4
|
2
|
1
|
-
|
-
|
1
|
|
3
|
1
|
5
|
4
|
-
|
-
|
-
|
1
|
|
4
|
1
|
5
|
1
|
1
|
1
|
-
|
2
|
|
5
|
1
|
4
|
2
|
-
|
-
|
-
|
2
|
|
TOTAL
|
23
|
14
|
2
|
1
|
-
|
6
|
||
PORCENTAJE
|
92%
|
60,87%
|
8,7%
|
4,35%
|
0%
|
26,1%
|
||
PATRÓN
|
4
|
5
|
3,5%
|
2%
|
1%
|
1,5%
|
92%
|
Conclusión: machos inmaduros, mal
manejo del huevo durante el almacenamiento.
Caso problema 2:
PAREJA
Nº
|
Nº
PUESTA
|
Nº
HUEVOS/PUESTA
|
INFÉRTILES
|
M.TEMPRANA
|
M.MEDIA
|
M.TARDÍA
|
NACIDOS
|
OBSERV.
|
1
|
3
|
4
|
-
|
-
|
-
|
-
|
4
|
|
2
|
3
|
5
|
-
|
1
|
11
|
12
|
2
|
1:contaminado;
2: cáscara delgada y deshidratado
|
3
|
3
|
4
|
-
|
-
|
-
|
-
|
4
|
|
4
|
3
|
4
|
-
|
-
|
1
|
-
|
3
|
|
5
|
3
|
5
|
-
|
1
|
21
|
12
|
2
|
1:contaminado; 2: cáscara delgada y deshidratado
|
TOTAL
|
22
|
0
|
2
|
3
|
2
|
15
|
||
PORCENTAJE
|
88%
|
0%
|
9%
|
13,6%
|
9%
|
68,2%
|
||
PATRÓN
|
4
|
5
|
3,5%
|
2%
|
1%
|
1,5%
|
92%
|
Conclusión: nidos sucios;
falta de calcio en la dieta.
Para corregir malos
rendimientos reproductivos, se debe tomar una historia detallada del desempeño
del plantel o pareja reproductiva que incluya: producción de huevos,
eclosionabilidad, estadio de desarrollo de los embriones que mueran y número de
huevos infértiles. Si se determina que la infertilidad es el problema, se deben
descartar todas las posibles causas nutricionales y no nutricionales. En casos
de mortalidad embrionaria, habría que evaluar las condiciones de almacenamiento
de los huevos y del proceso de incubación, prestando particular atención a las
fluctuaciones inadecuadas de la temperatura, mala ventilación y humedad
incorrecta.
Diagnosticar estos
problemas eficientemente exige entender de teriogenología aviar, prácticas de
avicultura, nutrición y patologías de la especialidad.
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