Marcos Blasco, 2017 |
El nombre de Marcos Blasco seguramente es
desconocido para la canaricultura del timbrado de hoy en día, uno de los
criadores Marcos fue uno de los criadores mas apasionados en Venezuela, para mí uno de los “culpables” de mi
afición a los canarios.
Como ya he contado en otra ocasión (Recordando los inicios), Marcos era compañero de trabajo en
una compañía de construcción y un buen día a expensas de mi padre terminé
visitandolo en su casa donde me obsequió un macho y dos hembras, sin mal no recuerdo
ya estaba finalizando la cría y mis intentos de cría a destiempo fueron un
absoluto fracaso.
A Marcos, que nació en el Ferrol (La Coruña) el 11 de
noviembre de 1943, lo llevaron sus padres a Venezuela a los 14 años de
edad. Sus padres, como miles de españoles de la época, buscaban mejores oportunidades para
su familia.
Marcos fue desde muy pequeño un aficionado a los pájaros siendo el
objeto de su devoción inicial los pájaros silvestres (jilgueros, pardillos,
verdecillos, etc..).
A los 15 años sosteniendo mi primer timbrado, obsequio de Marcos Blasco |
Marcos nos relata en primera persona su
historia en el mundo del timbrado:
- A
los 9 años, mi padre que era marino, me trajo un canario de Tenerife, al que un
buen día se lo comió un gato – cuenta Marcos con añoranza.
- A
los 12 o 13 años, mientras paseaba por la calle vi un canario amarillo que
probablemente se había escapado de una casa y pude atraparlo. Cuando lo oí
cantar quedé asombrado de sus giros y su canto melodioso que nunca antes había
oído y que rápidamente me cautivó. Cuando mi tío lo escuchó, rápidamente lo
identificó como un «canario flauta».
Albino Fernández Terán |
-
Recuerdo que Albino, quien vino
expresamente de España para enjuiciar, calificó con pésima puntuación a mis
ejemplares y me recomendó no seguir gastando dinero en comida ya que servían
para nada. Me repuse de mi frustración inicial y con el tiempo gané muchos
concursos en Venezuela y logré la medalla de bronce en el mundial de 1985 en
Holanda.
Viví en primera persona los cambios iniciales en el código de canto y
los
enfrentamientos entre los partidarios del viejo y el nuevo código en la
COM, cuyo secretario general Lodge J Tielens, era en mi opinión un detractor
del canario timbrado español ya que solo consideraba verdaderas razas de canto a
malinois y al Roller. A título anecdótico recuerdo que el Chau y el Piau eran
notas negativas en el código del Malinois mientras que en el timbrado se
consideraban positivas y parte de su repertorio nato.
El controversial L. Tielens |
Siempre críe con 5 o 6 parejas, y
reservaba dos o tres maestros a quien eximía de criar, solía obtener entre 15 y
20 pichones limitando a las parejas a un máximo de dos puestas. Mis criterios de cruce fueron
simples y empíricos, reservaba las hembras cuyos hermanos había salido buenos
cantores y los cruzaba con machos de calidad. Así de simple. La mayoría de los
aficionados pensamos que cuando tenemos buenas nidadas, son producto de nuestra
maña o conocimiento a la hora de efectuar los cruces, yo pienso que obviamente
por tener una buena selección genética hay margen para una mayor calidad, pero
no hay que olvidar que el azar también tiene un papel preponderante.
Valle de Caracas, el Ávila al fondo, obra de Juan Carlos Gayoso |
En mi poco o relativo éxito han
influido personas como Álvaro Guillén y Albino Fernández Terán a quien les profesé
especial cariño y respeto. En Venezuela conocí a todas las personas que en
aquel momento se decían canaricultores, teniendo una relación de especial
amistad con Manuel Ansara, Luis Adolfo Ferro, Antonio Vidal y Emilio Guilarte.
Debo confesar que durante el transcurso de mi vida federativa hubo momentos más
confusos que claros.
Los dos últimos años de mi vida como
canaricultor los invertí en la peor de las labores, dejé a un lado los cuidados
y la afición ancestral de “pajarero” para incursionar en el enjuiciamiento de
canarios. Acompañe por dos años a mi maestro Albino Fernández Terán en los concursos
nacionales en Venezuela. Opté por dejarlo cuando Lode J. Tielen secretario por
muchísimos años de la COM y frecuente visitante de Venezuela (mayormente por
sus intereses de negocios personales) manifestó que el primer juez de timbrados
en Venezuela sólo podía ser venezolano, así que lo dejé.
Medallas en timbrados en mundiales COM, criadores latinoamericanos |
Pasados ya muchos años, en el año 2006 llamé a
Marcos y lo invité a casa para escuchar a mis ejemplares, estaba orgulloso ya
que había obtenido muchos premios con unos canarios educados exclusivamente por
medios electrónicos.
Recuerdo vívidamente la escena en la terraza de mi casa:
-
Bueno
Marcos, ¿y que te parecen? –
-
Muy
bonitos los floreos si – contestó mirando al lote- Si, definitivamente, pero
les faltan notas –
Esas palabras han quedado en mi memoria
internamente etiquetándolo de clásico en sus gustos y cuidado que razón no le
sobraba, pero en aquel tiempo me sobraba el orgullo y me faltaba la empatía.
No supe más de Marcos hasta hace unos tres años
cuando me contactó para saludarme a través del blog. Se había mudado a España
ya que cuatro de sus cinco hijos residen en Madrid y Barcelona. Había también
recorrido el camino de vuelta a su tierra de origen, como muchísimos españoles,
buscando la cercanía de su familia y huyendo de la destrucción del populismo
socialista que transformó uno de los países de mayor riqueza y crecimiento en
una sucursal del infierno.
Marcos vive hoy en día en un pueblo de la comunidad valenciana
y confiesa que a veces le pica el gusanillo por volver a la canaricultura pero que ha resistido
eficazmente. Marcos Blasco quizás no sea de los timbradistas de mayor renombre,
pero dejó su huella en otros criadores, fue exitoso en el mundo de la
canaricultura de canto, obtuvo una medalla en un mundial y sobretodo disfrutó
de sus timbrados, que al fin y al cabo es el objetivo del que muchos se
olvidan.
Mucho cariño yu respeto hacia Marcos Blasco, hombre profundamente humano, Profesional responsable, humor sano y mejor amigo. Un abrazo donde se encuentre.
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