Aunque ya estamos en febrero del 2017, por
distintas razones, no había escrito sobre la temporada 2016, entre ellas cierto
desánimo por algunas circunstancias que me tocó enfrentaren el año, y que no
vienen al caso nombrar, y por otro lado la dedicación a un trabajo que espero
pronto difundir. La temporada de cría del 2016 comenzó con una serie de infortunios
ya que tres de los cuatro machos con los que iba a reforzar las voces originalmente
murieron antes de viajar, ¿mala suerte o destino? ¡Qué importa! Sumado a esto
dejé mis pájaros base en España ya que me había comprometido con un buen amigo y
traté de hacerme de otros ejemplares de valía a última hora, que oportunidad de
oro para algunos para respaldar las palabras con hechos, algo que no pasó pero
que sirve para validar una vez más que los euros pueden más que todo para
algunos criadores.
Afortunadamente un par de amigos de CTEM me
echaron un cabo a última hora y pude contar con un par de machos, y a estos dos
sumados a otro par del 2014 les tocó actuar como padrotes, había un riesgo en
las voces resultantes que de forma colectiva venían bajando en mi aviario, en la
dirección contraria a la que me quería encaminar. Este año críe en el aviario,
eduque parcialmente en otra habitación y luego retorné los noveles al aviario
en busca de suministrarles algo más de luz y de ventilación. Error. Pero lo que
no se prueba no se aprende. Ese movimiento descontroló el proceso de
aprendizaje de varios de los pichones y los expuso a las aves que visitan mi jardín
todos los días, que lejos de ayudar perjudican con sus estridencias, sonidos
rasgados y graznidos en algunos casos.
Habiendo tenido sumo cuidado con el proceso de
enjaule, al menos una docena de machos apuntaban a grandes cosas adornados de
cuantiosos floreos y un trío de compuestas de no menor valía. Al cabo de tres
semanas y de la noche a la mañana, uno de los ejemplares que mejor se
desempeñaba y que consideraba ya con el canto a punto de cristalizarse comienza
a dar un par de notas desagradables que en menos de un día se propagan al pico
de otro trio. Los aíslo tan rápido como puedo, quedando limpios unos tres
ejemplares con los que trabajo intensamente, cada uno tiene algún detalle que
no me termina de convencer: a uno le falta voz, otro es espectacular, pero se
ceba con un par de giros y el tercero se apoya con insistencia en notas
continuas para dar los floreos cuando le placía. Buenos ejemplares, sí, pero
cuando se tiene un tiempo trabajando el nivel de ambición en términos de
resultados se eleva produciendo frustraciones ante los imponderables, infortunios
o consecuencias de los errores cometidos.
Más que los resultados de un concurso, que como
a todo el mundo a uno le gusta premiar, me preocupaban dos cosas: a) que el trabajo que uno realiza además de
complacerme a mí guste y b) que el nivel del aviario en términos de voces y
dicción suba. Después de todo es un año
de trabajo que se va por la borda, un año de esfuerzo de mucho tiempo dedicado
y sacrificios. Al final y para resumir uno de los tres pájaros premió dos
segundos y un cuarto premio, llegando de sexto en el mundial de Almería. En mi opinión
ese ejemplar con un solo giro mas era otra historia, pero carecía del mismo. Los tres ejemplares se quedaron a criar en
casa de un buen amigo en Valencia que espero les sepa sacar el debido provecho.
Aunque no un mal año, tampoco fue para echar cohetes, pero para lo que definitivamente
si fue es para reflexionar sobre errores
u omisiones y sobre todo para dejar evidencia escrita que ayude a otros a no
cometerlos.
asi parece que marchan las cosas a este ambito al pajaro que mas o la pareja que mas quieres dar frutos estos siempre tienen una dificultad adicionar que bueno entristese al criador.pareciera que las ganas o el deseo les incidiera en su salud o en sus crias ....este año he trabajado empezando el año con un bruno muy bueno y 4 canarias cada vez que ha pisado y terinado la puesta lo he coocado con otra hembra y asi ya dos los crios han nacido y para mi descontento se han muerto una vez as han nacido 4 crias y dos se han muerto solo 2 de 12 huevos han salido adelante y ya es febrero ......la ala suerte persigue donde quieres sacar frutos
ResponderEliminarErnesto, buen resumen realista y bien expuesto. Una vez más. Me ha gustado el artículo que transmite la dificultad de conseguir unos buenos resultados del gusto de cada criador.
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