martes, 15 de diciembre de 2015

Temporada 2015: Reflexiones y Lecciones Aprendidas


Momentos de la cómida en CTEM 2015
Terminó la temporada 2015 ayer en el marco del concurso de CTEM, aunque como concursante ya había finalizado con el nacional de Talavera hace ya un par de semanas. Concluye una pesadilla desde el punto de vista de concursos, no soy de los que edulcora las pastillas para que me sepan mejor, he cometido errores en el manejo de los canarios este año, he corrido también con mala suerte y por otro lado en un esfuerzo por hacer algo radicalmente diferente, he diseñado un audio extremadamente difícil para mis timbrados. También recordé las razones que me motivaron a incursionar en los métodos de educación digital: en primer lugar resolver un problema propio (nadie cedía un buen maestro) y en segundo lugar hacer accesible a cualquier aficionado tener un canario competitivo, esto se ha logrado, quizás en extremo pero es lo más sano para nuestro timbrado, la afición crece y también el número de ejemplares que se presentan a concursar.  Y para confirmar esta realidad,  en este nacional 2015 en Talavera, por primera vez el número de timbrados ha superado a los roller y malinois.
Como en toda temporada, bien sea exitosa o no, corresponde hacer un auto-análisis, para encontrar los motivos del éxito o de la falta del mismo. Para mí, lo más fácil sería atribuirle las causas a los viajes de trabajo que han sido cada vez más frecuentes pero eso sería ceder ante la auto-indulgencia.
Os comento mis errores u omisiones de 2015 con el fin de que no os pase también a vosotros:
Un audio demasiado complejo, demasiados floreos polisílabos y de alta complejidad, cuando los canarios se dan cuenta en su etapa motora-sensorial y a través de la retroalimentación auditiva, que no pueden o no saben cómo ejecutarlos, los obvian, enfocándose en aquellos que les son más naturales (cloqueos, semi-ligadas, campanas, timbres, rodadas)-
Esto no significa que no podamos llevar a un ejemplar a ejecutar un audio compuesto por este tipo de giros pero en forma escalonada y con el uso de la selección. Recordemos además que estos floreos tan complejos restan capacidad para ejecutar otros.
La segunda parte del error fue cambiar el audio en la mitad del proceso de educación, hay un dicho en Venezuela, donde viví varios años que reza: “no se cambia de caballo en el medio del rio”,, haciendo alusión directa a evitar cambios en el medio de un acción crítica.
Falla en los altavoces: que fallaran los altavoces (producto de una falla eléctrica) de 3 de los 6 voladeras que alojaban a los pichones no fue mi error, pero no darme cuenta hasta el final si lo fue. Ya he incluido esta revisión como parte de la rutina semanal.  ¿Cómo incide esto? , Los canarios comienzan a orientar su aprendizaje hacia el líder de la voladera o hacia el canto de algún maestro que puedan escuchar. Otro de los principios de la educación digital; cuando a un ejemplar se le da a elegir entre un sonido de un congénere y cualquier otro, siempre se orientara hacia el de su congénere.
Son cosas que pasan, y pueden volver a pasar ya que en mis prioridades, primero va la familia, luego el trabajo y de tercero, todo lo demás. Son imponderables o circunstancias fuera de nuestro control, pero que al final dan al traste con una temporada de trabajo sobre todo en la fase de cría.

Hay que auto-examinarse,  revisar los errores y establecer correctivos, es lo que toca. Lo más importante es que la genética está en casa y que los métodos de trabajo están muy claros. En este caso la falla es del criador y no de sus canarios.  

Desde otra perspectiva, la parte positiva de la temporada ha sido la de aspirante a juez, han sido cinco asistencias con 5 jueces diferentes, he aprendido de cada uno de ellos y tengo que reconocer que los cinco tratan de ser lo más justos posible con el ejemplar que está siendo enjuiciado y con los criadores cuidando la motivación de los mismos pero a la vez dando los mensajes claros cuando es necesario.  Quizás haga falta unificar más los criterios de enjuiciamiento, en particular hacia la descalificación por presentar giros de otros canarios de canto. El grado de tolerancia es variable dependiendo de cada sujeto, lo que si me gustó es que cuando no estaban seguros de una decisión, se consultaban entre ellos, esto lo observé con beneplácito en un  par de ocasiones.
Con Miguel A. Paniagua, yo como aspirante, por casualidad
Otra observación notoria de esta fase de aspirante es observar un número no despreciable de ejemplares con claras faltas, factor que inevitablemente me lleva  a pensar que muchos aficionados desconocen que es una nasalidad, una estridencia o una rascada. Es algo que trataré de ejemplificar en el blog.

Lo que está claro es que los jueces de timbrados son como los árbitros de futbol, si el resultado es desfavorable, son los culpables. Y SI, un timbrado de 93 puntos puede obtener 87 en otro concurso si no rinde o si no da todo lo que tiene. Cada concurso es diferente y cada actuación de cada ejemplar también lo es, hay que tener plena conciencia de ello.


Cierra la temporada para mí con una charla sobre las lecciones aprendidas con el método de enseñanza digital, he tratado de que sea lo más interactiva posible, ha habido buenas preguntas y me siento satisfecho. Gracias a los amigos de canariculturatv (www.canaricultura.tv) , en particular a Óscar Martínez Rubio que no solo ha grabado la charla sino parte del concurso. Gracias  a los que habéis venido solo a escucharla, espero no haberos decepcionado, y gracias los aficionados malagueños y los extremeños que recorrieron un montón de kilómetros para estar este fin de semana en CTEM.

Y para concluir este sumario de la temporada, rezo para que  un buen amigo, uno de los mejores canaricultores de la historia moderna del timbrado se recupere de la celada que le  ha tendido la vida tan azarosa en la desgracia y tan selectiva en las alegrías.

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