Ocurre con una frecuencia mayor de la deseada
que uno o varios pichones en una voladera se adelantan rápidamente a las
previsiones de desarrollo de su canto, usualmente exhiben una gran claridad en
las notas que emiten lo hacen de una manera precipitada decantándose por las
notas de mayor simplicidad frecuentemente atropellándolas a la vez que hacen
alardes de agresividad frente a sus compañeros e inocentes intentos de cópula
frente a las jóvenes canarias.
Hay una forma de tratar de recuperarlos, y este
truco del cual desconfiaba, es creación de Francisco
Aroca, insigne criador de timbrados. Lo que hacemos es rodearle ambas alas
al ejemplar con cinta adhesiva de forma que no pueda volar. El joven timbrado
se estresa y deja de cantar y comienza a escuchar de nuevo a la vez que se
interrumpe el prematuro proceso de cristalización de su canto. Es muy
importante que esto lo hagamos en el momento adecuado ya que si esperamos
demasiado ocurrirán dos cosas: el pichón terminará de cristalizar el canto y
por lo tanto ya nada podremos hacer y sus compañeros de jaulón aprenderán de
él, a pesar de que se les presenten
otras opciones como material de educación. Hay un principio muy importante para
recordar en el sistema de educación por medios electrónicos:
“Si a un ejemplar se le presentan como material
de aprendizaje material proveniente de un medio digital y el de un maestro,
éste siempre se decantará por aquel que le resulte más natural, es decir por el
de su congénere.
Si se tiene un buen maestro se le coloca al
lado del pichón o pichones con las alas inmovilizadas y estos rápidamente
aprenderán del maestro, se puede también usar el sistema de audio en paralelo
para tratar de estimularlos a aprender algunos giros además de los que aprendan
del canario tutor. También es posible usar únicamente el sistema de audios pero
subsanar el problema tardaré un poco más.
La manera correcta de encintar las alas se muestra a continuación:
La manera correcta de encintar las alas se muestra a continuación:
Y con respeto a pichón, le soltaremos las alas a
las dos semanas y observaremos, de seguir presentando el mismo comportamiento
volveremos a encintarlo por un periodo similar y así sucesivamente.
buena clase
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