Definimos en forma sucinta la infertilidad en
los canarios como la incapacidad de
producir huevos fértiles. Es importante destacar que la mejor manera de
medir la tasa de infertilidad es mediante la ovoscopia al finalizar el primer
tercio de la incubación. Usualmente los criadores simplemente observan al
trasluz el huevo y lo descartan de no detectar la presencia clara de un
embrión. Al actuar así pueden estar desechando huevos que son fértiles pero que
fueron abortados, este caso se caracteriza por la presencia de anillos de
sangre. Es por ello que es una práctica recomendable, una vez que estamos absolutamente
seguros de la no viabilidad del huevo, de romperlo a través de la punta que
contiene la cámara de aire y valoremos su contenido.
De cualquier manera, una vez que determinamos
que estamos ante la presencia de un problema de infertilidad en una pareja es importante conocer las posibles causas:
Causas
no patológicas:
Inmadurez de los
ejemplares: si bien
es cierto que la madurez de los pichones se alcanza hacia los siete u ocho
meses (en algunos casos inclusive antes), es altamente recomendable que se
apareen cuando su edad esté en torno al año.
Consanguinidad: un alto nivel de consanguinidad
entre los ejemplares que apareamos está asociado a un elevado grado de
infertilidad en las puestas. Un alto nivel de consanguinidad influye en la calidad del semen, posibles defectos físicos o inclusive en la presencia de conductas anormales de apareamiento. La consanguinidad debe ser aplicada únicamente cuando
sea necesario para fijar algunas características y no como una práctica
habitual. Como siempre manifiesto, cada maestrillo con su librillo, en mi caso particular
en muy rara ocasión he tenido que recurrir a ella para obtener buenos
ejemplares.
Rechazo de la pareja: es ampliamente conocido que no
siempre los apareamientos planeados se llevan a cabo ya que uno de los
ejemplares rechaza en forma rotunda a su pareja, si bien es cierto, es
frecuente el caso que a pesar de ello se produce la cópula en un mínimo de
ocasiones lográndose la fertilización, en muchos otros nunca se realiza por el
constante rechazo de uno de los miembros de la pareja que usualmente es la
hembra. Este rechazo puede ser producto de la falta de celo en uno de los
ejemplares.
Perchas inadecuadas: en la mayor parte de los casos la
cópula ocurre sobre las perchas o palos, si éstas son inapropiadas por su
movilidad o por estar colocadas en un lugar donde no se facilite la cópula pueden
ser causa de la infertilidad de la puesta. Las perchas deben ser estables.
Manejo inadecuado del
apareamiento: Bien
sea al formar la pareja por primera vez al juntarlos sin un periodo previo de
una semana, cuando la pareja se une correctamente el inicio de la puesta ocurrirá
entre cinco y siete días. En numerosas ocasiones la unión de la pareja se produce
demasiado tarde y los primeros huevos o la totalidad de la puesta resultará
infértil. La técnica que uso habitualmente es la de colocar a la hembra que
presenta síntomas de celo sola con un nido y pelote, cuando el nido está casi
terminado le colocó el macho obteniendo un alto porcentaje de éxito. Cuando la
infertilidad ocurre en la segunda nidada y estamos criando usando a ambos
miembros de la pareja para la cría es probable que el macho se haya vuelto
obeso con una dieta tan rica en proteínas o que haya perdido celo por la
primacía de su instinto paternal. Yo desaconsejo fervientemente la cría en
pareja abogando por la cría basada en la hembra.
Senilidad (Edad avanzada
de los reproductores): ésta es una de las típicas preguntas de los
criadores: - ¿Hasta qué edad pueden criar los canarios?- lamentablemente la
respuesta depende de varios factores, si se responde en términos estadísticos
el macho hasta los 7 u 8 años pueden fertilizar sin problemas y la hembra hasta
el 4 o 5 año. Las hembras nacen con un número determinado de folículos que van usando en cada ovoposición. Así que una hembra a la que se le exija cuatro o cinco puestas por temporada poco valdrá en su tercer año. Notese también la importancia de cortar todo celo al terminar la temporada de cría. Todo depende del desgaste físico del ejemplar y del trato que se
le haya dado durante su vida. Aquellos ejemplares que se logran recuperar en
voladeras de grandes dimensiones y con la nutrición adecuada pueden inclusive
ser fértiles por periodos mayores al mencionado.
Causas
patológicas:
Defectos o condiciones
físicas: ausencia
de una pata o de varios dedos, debilidad muscular, síndrome del dedo proyectado
hacia atrás, pérdida de equilibrio, parálisis parciales, trastornos
neurológicos, problemas de visión u otra condición que impida la correcta
realización de la cópula.
Obesidad: la obesidad extrema puede
inhabilitar la cópula o hacerla inefectiva. Antes de comenzar la temporada de
cría debemos valorar la condición física de cada uno de los ejemplares que destinaremos
a la reproducción y en base al resultado acondicionarlos para la misma. En el
caso de un ejemplar obeso se recomienda alojarlo en una jaula de al menos 90
centímetros donde pueda ejercitarse de manera adecuada y acompañar este ejercicio
de una dieta basada mayormente en alpiste y alimentos verdes como la lechuga y
el berro.
Patologías de órgano reproductor: infecciones del oviducto (salpingitis) presentes con frecuencias
en aves viejas y que pueden ser producidas por órganos adyacentes. Las
infecciones de ovario (ooforitis) son
importantes porque se originan en infecciones sistémicas o de la cavidad
celómica. Tanto la salpingitis como la ooforitis generan síntomas muy parecidos
y para el diagnóstico diferencial es necesario recurrir a la endoscopia.
Intoxicaciones por sobre-medicamentación
o medicamentación inadecuada: Como ejemplos: una dosis inadecuada de ivermectina puede ocasionar
infertilidad temporal así como antimicóticos como el ketaconazol o el fluconazol
, que de ser suministrados por más de
veinte días, pueden llegar a producir lesiones en el hígado e infertilidad.
Malnutrición y
deficiencias vitamínicas: es un error común de muchos criadores ignorar el cuidado y correcta
alimentación de las hembras durante la muda y meses posteriores, únicamente se
acuerdan días antes de la cría y es muy posible que ya sea demasiado tarde. No se puede cosechar lo que no se ha
sembrado. Debemos proveerles a todos los ejemplares de nuestro aviario una
alimentación balanceada complementada con el suministro de minerales y vitaminas, especialmente AD3E a
fin de garantizar la óptima condición física antes del comienzo de la cría.
Cabe destacar que un ejemplar que haya resultado in-fértil en una temporada de cría puede ser fértil en la siguiente siguiente si la causa originaria es temporal como se indica anteriormente en el caso de una intoxicación o mala sobre-administración de medicamentos.
La
mayor parte de las observaciones anteriores se hacen enfocándose en los
problemas de fertilidad de una pareja en concreto, cuando el problema de
infertilidad se extiende al aviario ya posiblemente se trate de un problema
sistémico localizado en un problema general de malnutrición, patología o mal
manejo por parte del criador. Cumplamos
a cabalidad con las atenciones que cada etapa del ciclo de anual del canario
requiere.
Si señor, un artículo muy formativo y con base científica.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas Gracias José Antonio
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