lunes, 22 de septiembre de 2014

Algunas observaciones sobre el proceso del repaso a la cristalización del canto


Uno de los aspectos fundamentales de la canaricultura de canto es la apropiada gestión del canario novel  desde la voladera hasta los concursos, a pesar de que ya he escrito un par de artículos sobre como hacerlo apropiadamente creo conveniente hacer algunas observaciones que facilitarán la comprensión del proceso. Es en esta etapa cuando se nos puede ir al garete el trabajo de todo un año, muchas veces por tomar decisiones equivocadas fomentadas principalmente por dos factores: la ansiedad por conocer el repertorio del ave y la angustia por asegurarse que el ave está lista para concursar. Es entonces cuando la creatividad aflora y le hacemos cambios violentos a la alimentación del ave que de por sí ya está sometida a un gran stress al ver su espacio de actividad reducido súbitamente a unos pocos centímetros. Este proceso de adaptación aunque inducido por el canaricultor, no puede violentarse y ha de seguir su normal evolución independientemente de la fecha de los concursos. Es decir, cuando sacamos al canario de la voladera, éste ha de estar en el momento apropiado (que no es el mismo para cada ave) y tardará entre 20 y 40 días en cristalizar el canto-
El objetivo final es lograr una adaptación efectiva a la jaula de concurso caracterizada por la mínima pérdida de “silabas” aprendidas en la voladera así como una ave totalmente adaptada a su nuevo entorno presta a demostrar sus mejores virtudes al ser colocada sobre la cabina de enjuiciamiento. Para que un canario esté en condiciones de participar en un concurso debe haber cristalizado su canto (en el argot popular, “cerrado su canto”). La cristalización del canto se caracteriza por dos condiciones: el canario ya tiene las “impresiones neurales” de su repertorio y la definición de los enlaces entre notas.  
Las etapas que caracterizan todo este proceso son: Enjaule, Consolidación, Cristalización, Apogeo y Declive.  Veamos en mayor detalle cada una de ellas:

Enjaule: Consiste en trasladar el ave desde la voladera hasta una jaula de pequeñas dimensiones para iniciar el proceso de desarrollo de territorialidad que como es sabido es uno de los factores claves para que el ave cante.   Además una jaula de concurso o de pequeñas dimensiones permite gestionar el ave individualmente de manera efectiva. Se recomienda, de ser posible, un enjaule paulatino a fin de minimizar el stress. En particular, si hay un número reducido de aves, la mejor manera es colocar las divisiones de rejilla a la voladera y colocar a un canario en cada espacio por al menos cuatro o cinco días. En mi caso particular suelo criar entre 80 y 100 pichones con lo cual no siempre me es posible hacerlo. Sin embargo suelo alojar en estas voladeras a aquellos ejemplares que son más susceptibles al enjaulamiento por temas fenotípicos (por razones que clasificaré de empíricas, los de pluma clara) y aquellos que exhiben conductas nerviosas en la voladera.  De hacerse el traslado directo a jaulas de concurso o a valencianas colocaremos los pichones viéndose entre ellos por un periodo de entre 5 y 7 días. De observar a algún ejemplar con conductas agresivas o sexuales hacia el compañero de la jaula contigua procederemos a dejar esta jaula sin que pueda ver a sus compañeros.  Como indique, no todos maduran simultáneamente por lo que se hace necesaria la gestión individual. Durante estos primeros días se reforzará la alimentación diaria con pastón en un lengüetero además de colocar unas gotas de complejo vitamínico en el agua. SI estamos educando debemos seguir exponiendo al ave al material educativo durante las etapas de enjaule y consolidación a fin de reforzar el aprendizaje del ave. Después que ha cristalizado el canto, no es necesario exponer al ave a ningún tipo de material auditivo. En este periodo suelo basarme en alpiste y nabina como elementos base junto al pastón y dosis semanales de fruta o vegetales. De vez en cuando añado un poco de mijo blanco para variarles la mezcla que es 80% alpiste y 20% nabina o colza. Debemos abstenernos por completo de usar semillas que los exciten como el cañamón y la semilla negra ya que corremos el peligro de producir aceleración y recorte en el canto. Es esta etapa es además innecesario y contra-productivo ”darles mesa” a los pájaros o guardarlos en las maletas.

Consolidación: Es la segunda etapa más crítica, el canario ya ha superado su adaptación a una jaula de menores dimensiones y se esmera en sus repasos, escuchándose cada vez con más claridad. Como ya se señaló, debe haber exposición al material educativo además de mover al ave para que cante bajo diferentes condiciones. Esta etapa tiene una duración entre 20 a 35 días. Se puede inferir que si enjaulamos a un canario en el momento adecuado, éste cristalizará su canto en aproximadamente cuatro semanas. También merece la pena comentar que este proceso no es lineal sino que sigue a una curva casi exponencial después de las dos primeras semanas, con lo cual quiero indicar que el pájaro avanza muy rápido después de este periodo. Me permito dar un trio de recomendaciones:

1.- No darle mesa a los canarios durante las dos primeras semanas ya que esto acelera la cristalización del canto creando un riesgo de que se pierda parte del repertorio presente en el repaso.
2.- Agrupar las aves por tipo de canto de forma tal que se apoyen entre ellos en este proceso tan crítico.
3.- Ser inflexible en el descarte de aquellos ejemplares que presenten giros indeseables ya que fácilmente pueden afectar al resto.


Cristalización, apogeo y declive: Una vez que el canario cierra su canto, tiene todos sus giros “impresos” neuralmente, el canario estará por unas semanas con toda la extensión de su repertorio, tengamos muy en cuenta a aquellos ejemplares que tienen un repertorio extenso, capacidad de improvisación, dicción y velocidad de emisión. El canario está listo para concursar y durante unas semanas mantendrá su repertorio al máximo (fase de apogeo), esta fase concluirá cuando el nivel de testosterona se incremente produciendo un canto recortado o centrado en algunos giros en particular, en particular los más simples.  Una vez llegada esta fase ya carece de sentido presentar al canario en concursos ya que el ave deja de rendir.  La influencia del celo es variable para cada ejemplar y se puede dar el caso que un ejemplar no presente mayores variaciones en su canto mientras que otros prácticamente se ceban con un grupo muy reducido de notas. Cuando el canario inicie la muda al finalizar el periodo de reproducción, el nivel de testosterona bajará en conjunción con el proceso de neurogénesis facilitándose entonces la adquisición de nuevas silabas por parte del ejemplar (plasticidad del canto).

3 comentarios:

  1. Verdaderamente extraordinario Ernesto, cada día le echo una ojeada a su blog siempre me orgullece leerle y quedarme con muchas cositas suyas. Gracias, un saludo...

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