Cómo su raíz etimológica lo indica, el término Pterofagia
proviene del griego Ptero (alas) y fagia (acción de comer) y es también
conocido como Picaje en castellano siendo su correspondiente para los anglosajones
feather
plucking.
Se trata de un hábito de carácter vicioso muy característico
en los psitácidos y con incidencia no despreciable entre los paseriformes. El
hábito, incita al ave al arranque de plumas de sus compañeros de jaula o las
suyas. Si durante este proceso se produce sangre en las heridas se producen
ataques severos por parte de los integrantes del voladero pudiendo resultar en
la muerte del ejemplar o en una mutilación severa.
Las causas más comunes son: el hacinamiento
en las voladeras propio de la primera muda de los canarios, para evitarlo es
recomendable 900 cm3 por cada ejemplar de manera que en una voladera de 1 metro
se alojen un máximo de diez noveles. La ausencia de humedad en el aviario se
señala también como otra causa de incitación al picaje, es por ello que el
acceso a baños diarios merma este causal. La tercera causa son las carencias alimenticias para evitarla se
sugiere una dieta balanceada y el suministro recurrente de aminoácidos por
sólida o líquida. La presencia del grit, huesos de jibia y cal contribuyen de
forma positiva a evitar el picaje.
La inspección visual de cada ejemplar de la
voladera y la rápida actuación ante la presencia de sangre en los ejemplares como
producto del picaje evita los ataques masivos e incontrolables contra el
ejemplar herido que suelen traducirse en la muerte del ejemplar y el
afianzamiento del hábito.
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