viernes, 24 de mayo de 2013

Los primeros meses de vida del Timbrado


Ha cerrado ya la temporada de cría para la mayor parte de los criadores de timbrados, la ilusión está puesta en los jóvenes ejemplares que hemos obtenido con esos cruces que diseñáramos pensando en las voces resultantes, en las facultades canoras de alguno de los progenitores o simplemente producto de algún capricho que nuestra intuición nos apunta como exitoso. Hemos ido separando los jóvenes noveles y los hemos colocado lejos del bullicio de los machos adultos y de las hembras de voz mañosa o de incipientes y entrecortados floreos. El propósito ha sido proveer a los pichones de un ambiente libre de interferencias auditivas no deseadas, con el objetivo de que se concentren en el aprendizaje del material que les hemos diseñado  o en el caso de aquellos criadores que no educan, de la ausencia de cualquier material.

Siempre, en esta etapa, he considerado pertinente señalar la importancia de separar los pichones en voladeras de un máximo de 10 ejemplares, cada una de éstas, en la medida de lo posible, con su propio sistema de altavoces (al menos un altavoz) en contraposición a voladeras con un gran número de aves que no solo propician vicios entre los jóvenes timbrados sino que además dificultan la identificación de determinados ejemplares que eventualmente puedan arrastrar negativamente a sus compañeros y dar al traste con el esfuerzo del recién concluido periodo de cría.

 Esta división en lotes de diez nos protege de voladeras donde por nuestra falta de pericia o simplemente por falta de tiempo y observación no nos hemos percatado de los ejemplares avezados. En otras palabras, y como se diría en términos gerenciales; estamos mitigando un riesgo.

Hay también otros criadores, pocos, a los que les gusta experimentar aislando ejemplares y sometiéndolos a los mecanismos de educación similares a los utilizados por los silvestristas. Los resultados, más regulares que buenos, dejan mucho que desear en términos del esfuerzo empleado y de las consecuencias del aislamiento social al que ha sido sometida el ave. Es por ello que yo desaconsejo esta última práctica.

En estas voladeras de a diez ejemplares, mantengo a los canarios estrictamente agrupados por su orden de nacimiento y siempre manteniendo a las hembras junto con los machos. Esto último, a mi parecer, contribuye a que nuestros noveles tengan un desarrollo “social” lo más normal posible. Rara vez he tenido ningún problema con esta manera de juntar y si observara alguna anomalía actúo de la manera más expedita separando al ejemplar culpable. Durante las horas dispuestas, y ya comentadas anteriormente en otro artículo del blog, escuchan el material de aprendizaje, durante sus descansos, no escuchan nada a menos que haya tenido que utilizar una barrera acústica por no disponer de un ambiente separado en el aviario. Como barrera acústica, ya que seguro os ha surgido la pregunta, suelo utilizar música clásica a base de guitarras o de piano, me ha ido bien así y no descarto que algún otro género musical o simplemente la voz de algún locutor en la radio sea igualmente efectivo, pero ya que no lo he probado, no puedo recomendarlo. 

Otro aspecto muy importante que seguro observáis en las voladeras con algún nivel de inquietud es el temprano establecimiento de hegemonías, algunos ejemplares, usualmente machos, se erigen como líderes de su hábitat persiguiendo incansablemente a otros jóvenes machos o a tímidas hembras. Esto es absolutamente normal, solo que si el comportamiento de estos líderes está asociado a un comportamiento sexual activo, es decir, con presencia de actitudes de cortejo y canto acelerado o subido de tono, debemos actuar con premura separando a estos ejemplares en ambientes donde puedan tranquilizarse sin influir en el normal desarrollo de la educación de sus compañeros.

 Uno de los consejos que os puedo dar y que me funciona muy bien, es el de garantizar que los jóvenes pichones pueden tener posaderos individuales sin molestarse. Rescaté esta idea de las prácticas de algunos criadores de malinois y de roller, y en los últimos dos años no he tenido ningún problema de picaje, además (y esto es lo mejor) de obtener ejemplares de cantos disimiles dentro de la misma voladera.

En términos de ambiente, además de suficiente espacio para desplegar las alas en cortos vuelos y suficiente número de posaderos, debemos además suministrar constantemente hueso de jibia, calcio y grit. Las jaulas, en la medida de lo posible deben posibilitar durante al menos minutos el acceso a la luz solar (y si es posible, directa). El criador debe a su vez proveer de al menos un baño semanal a sus ejemplares evitando a toda costa la presencia de corrientes de aire.  La alimentación debe ser variada en semillas conteniendo al menos alpiste, nabina o colza, mijo blanco (en pocas cantidades) y perilla. Se deben evitar las semillas que inciten al celo como el negrillo o el cañamón. En cambio, al menos tres veces a la semana, debemos suministrar lechuga y brócoli, una par de veces a la semana manzana, naranja o melón, con preferencia en la primera. La avena y el pastón se proporcionan una vez a la semana para mantener el nivel de grasas y nutrientes en los niveles adecuados.

 Nuestras mejores armas, para evitar desatinos, son nuestra pericia y la observación, si actuáis prontamente cuando observáis alguna anomalía podréis salvar ejemplares del deterioro y por ende capitalizar el esfuerzo de toda la temporada de cría. 

La próxima etapa es la de enjaulamiento,  (sobre esto también he escrito un artículo anteriormente) ahí os recuerdo que lo más importante es separar los ejemplares de acuerdo a su nivel de maduración tanto física como canora y no en forma cronológica (todo esto, claro está, si disponemos del espacio adecuado). Desde ya os deseo suerte a todos y sobre todo, si cometéis errores que podáis aprender de ellos y establecer las acciones correctivas de cara a las próximas temporadas.

Tenéis que pensar que esta es una de las fases más críticas del desarrollo de los canarios de canto ya que es en ella, donde establecen la fundación de su repertorio, el cual sufrirá adiciones o pérdidas dentro de los posteriores ciclos de muda(dependiendo del impacto individual de proceso de neurogenesis), pero esta base permanecerá durante la mayor parte del ciclo de vida del ave.

En el mundo del timbrado, lejos está todo de saberse y estar inventado, por el contrario el minucioso y sistemático análisis de los detalles, la experimentación controlada y el constante deseo de aprender nos proporcionan un enriquecimiento constante de nuestro conocimiento relativo a este apasionante hobby.

6 comentarios:

  1. Excelente e indispensable artículo para los que como yo comenzamos en este maravilloso mundo de la cría de timbrados. Usted se ha erigido en el maestro que sabiamente nos da sugerencias y responde a preguntas que a menudo nos hacemos a nosotros mismos. Gracias por su labor y saludos desde Cumaná - Venezuela

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  2. Estimado Ernesto : Después de colocarle a nuestros pichones las dos tandas del material de aprendizaje , A qué hora debe dejárselos descansar ? 6:00 pm , 7:00 pm ?

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  3. buenos dias vivo en panama me podria indicar si vende canarios timbrados

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  4. Hola, yo no vendo canarios pero escribeme a mi correo y te digo quien tiene timbrados en Panama y quizas venda. ernestoramosh@gmail.com

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  5. Hola estimado Don Ernesto hace algún tiempo sigo sus formidables comentarios y son sumamente importantes para los que iniciamos en este fabuloso mundo de los timbrados .... soy de Costa Rica y desearía poder obtener algunos ejemplares de estas fascinantes aves .....si me puedes orientar con algún contacto sería maravilloso....poder poner en práctica todos tus consejos.... saludos muchas gracias.....

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