Se aproxima el comienzo de los concursos de
canto, muchos de ellos son en la actualidad en modalidad abierta, es decir, se
celebran en una sala que está dispuesta para que los asistentes puedan observar
de manera directa el enjuiciamiento de las aves. Esta modalidad, representa sin
duda alguna una evolución con respecto a los concursos del pasado donde el juez
estaba encerrado en la sala y se le iban pasando las aves y al final del mismo
éste hacía públicas las puntuaciones obtenidas por los diferentes ejemplares.
En resumen, considero una gran ventaja la celebración de concursos en modalidad
abierta ya que entre otras cosas permiten:
1.- Escuchar a nuestros ejemplares de manera directa y establecer
posteriormente una correlación entre la puntuación obtenida y el desempeño de
las aves.
2.- Escuchar los canarios del resto de los expositores, permitiéndonos comparar
nuestro trabajo con el del resto de los criadores, permitiendo además determinar
cuales otros aviarios poseen características similares o complementarias a
nuestros ejemplares.
3.- Es la manera más rápida de aprender para los criadores noveles que
tienen la oportunidad de escuchar una gran variedad de notas y giros ejecutadas
por ejemplares de diferentes ritmos de emisión y voces.
Por todas las
razones anteriormente expuestas podemos fácilmente entender la conveniencia de
celebrar concursos bajo la modalidad abierta, ahora bien, el éxito de este tipo
de concursos depende en gran parte del seguimiento de una serie de normas de “etiqueta”
o de comportamiento, a saber:
1.- La entrada o salida a la sala
de enjuiciamiento solo debe producirse cuando se efectúan los cambios de
lote y nunca mientras se realiza un enjuiciamiento.
2.- Cuando los ejemplares son introducidos a la sala de enjuiciamiento o
mientras son enjuiciados evite hablar o efectuar cualquier tipo de ruido o
movimientos que distraigan al juez o a los ejemplares.
3.- La identidad de los ejemplares debe mantenerse de manera
confidencial durante todo el proceso.
4.- Debe evitarse cualquier tipo de interacción entre los concursantes y
el juez durante el enjuiciamiento. En el mejor de los casos el juez no debería saber
quienes están presentes durante el enjuiciamiento.
5.- Evitar cualquier tipo de comentario de cualquier índole con respecto
a la puntuación otorgada por el juez. Es de buenos competidores aceptar de
buena gana el resultado obtenido por nuestras aves.
6.- No criticar las aves de otros concursantes ni alabar las nuestras
cuando estas estén en la sala de enjuiciamiento.
7.- Ser siempre un buen competidor, los que están siendo enjuiciados son
los canarios y no los criadores. Son muchos los factores que pueden ocasionar
que un excelente ejemplar bien no cante o no rinda en el corto periodo
dispuesto para la evaluación, aceptemos los hechos como se presentan y tratemos
de aprender de ellos.
8.- Presente sus ejemplares en jaulas higiénicas y ejemplares en buenas
condiciones físicas
9.- Relajarse y tratar de disfrutar al máximo de la oportunidad de
disfrutar de los diferentes timbrados así como de la interacción con criadores
noveles y avezados. Es una gran oportunidad para compartir experiencias y
aprender unos de otros.
Como decía mi gran amigo y profesor ya desaparecido Jesús Emilio
Guilarte: “en esto de los pájaros verás
lo mejor y lo peor de cada persona”, saquemos siempre lo mejor de nosotros!
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