No es la primera vez que escribo sobre este tema aunque si la primera vez que lo hago en el blog, considerando que es un buen momento ya que nos encontramos a un tiempo prudente de los primeros concursos y por ende no se trata de una respuesta de acto reflejo a una situación en particular.
Lamentablemente se ha vuelto ya algo frecuente el enjuiciamiento de una categoria por mas de un juez, es decir, y a manera de ejemplo, para la categoria individual se asignan dos o mas jueces o el mismo caso para la categoria de equipos. Ya no solo sucede en algun concurso local o regional sino que ha presentado la situación al menos, un par de veces, en los nacionales FOCDE.
Desconozco si el origen de esta practica es el de repartir a los jueces por cada una de las categorias pero lo cierto del caso es que el resultado es tremendamente injusto para los concursantes, adiciona innecesariamente el factor suerte al arduo trabajo de preparación de casi un año.
En mi caso particuar, lo viví en carne propia en el nacional FOCDE del 2011 celebrado en Talavera de la Reina, cuando presente los que considero los mejores pajaros que he obtenido hasta los momentos: el 24FQ1111 (ver video en mi canal de youtube o en este blog) y su hermano el 25FQ1111 ambos "castigados" con 91 puntos ya que el juez que les toco, en su escala de valoración, el no coloca mas de 91 puntos (la misma historia del 34ATV72007 que algun dia relataré).
Que conste que uso ejemplos propios a efectos de proporcionar algun tipo de evidencia concreta. El otro juez que tambien enjuiciaba individuales tenia la mano un poco mas suelta en cuanto al máximo de puntuaciones y llegaba a 93 o a 94 puntos. El resultado es que se genera injusticia, tanto para los ganadores como para los no tan afortunados, para los ganadores porque es posible que se lleven un premio sin haber batido en buena lid a los demas pajaros concursantes bajo el mismo criterio y a los perdedores porque quizas no lo fueron.
Alguien argumentará que la selección del juez es por sorteo, eso es cierto, pero que estos 15 o 20 minutos que son el trabajo de prácticamente todo un año, se vayan por la borda al introducir innecesariamente el factor suerte genera un profundo desánimo y una suerte de anticuerpos hacia la organizacion del concurso.
Esperemos que estas lineas ayuden a concientizar a los diferentes organizadores de los concursos y jueces a propiciar un sistema de enjuiciamiento justo para los concursantes y sus aves.
Sin ser un entendido en canaricultura, creo que dos jueces no deben enjuiciar por separado, ya que, por muy cercano que estén en sus ideas, siempre habrá discrepancias en las calificaciones. Otra cosa sería que los dos enjuiciaran a un mismo pájaros y la nota final fuera la media de ambos jueces. Eso sí sería, aunque hubiera errores, más cerca de la realidad. Calificaciones con dos varas de medir, no debería ser.
ResponderEliminarSaludos.
Estando de acuerdo Ernesto en lo desconcertante que supone situaciones como la que sufriste pienso que la solución no es tan simple como enjuiciar individuales y equipos con sólo un juez por modalidad.
ResponderEliminarCuando hay sólo un juez para enjuiciar un raza como la del timbrado, con un estándar con dos enormes cajones de sastre de gran importancia relativa en la puntuación final (léase el estándar del timbrado FOCDE relativo a floreos y floreos lentos) es normal que las puntuaciones puedan ser tan dispares. La indefinición tiene la ventaja de convertir al timbrado en una raza dinámica pero a la vez es tan abierta que es desconcertante, para los jueces y para los aficionados. No hay un estándar totalmente delimitado al que agarrarse de manera inapelable y por tanto los concursos se convierten en una especie de lotería en la que una parte importante del resultado está condicionado por la sensibilidad del juez (tengo poca experiencia en los concursos pero sí la suficiente para haber analizado con hoja de cálculo delante que en media hay diferencias enormes entre los jueces).
La ecuación sería: juez X% + planilla Y% = puntuación final
Para mi gusto lo ideal sería que la "x" fuese mínima pero como ya he comentado en el estándar del timbrado puede ser enorme. Y así estamos, que lo mismo el pájaro tiene 94 como que tiene 91.
Los aficionados solemos acatamos deportivamente el resultado, pero en ocasiones cuando no nos ha ido como queríamos entonces nos quejamos y aludimos a esa planilla de ese mismo pájaro que en el concurso de la semana anterior nos puntuaron con 5 ó 6 puntos más. En otras ocasiones, cuando nos va bien, recogemos el premio alegremente sin decir que este mismo pájaro sacó muchos menos puntos en el concurso de hace siete días. Esto no es más que fruto de la indefinición.
Creo que estos problemas se atenuarían si se enjuiciase con tres jueces, como por otra parte recoge la planilla, y no con uno sólo. Desconozco el motivo por el que se dejó de hacer así (quizás por falta de jueces o exceso de concursos). Esto obligaría a los jueces a ser más rigurosos en sus puntuaciones, por tener la presión del contraste de los otros dos juicios, y por otra parte haría más estables las calificaciones de los pájaros al balancear las distintas sensibilidades de los jueces en la nota final.
Por último, añadir mi respeto y agradecimiento a los jueces. Es una actividad exiguamente remunerada, y que exige una dedicación, tiempo y entrega que difícilmente se entiende sin la vocación y enorme afición de estas personas.
Un saludo.