Los Imponderables, los Accidentes y los Imprevistos en la voladera

Ya sabéis lo que son los imponderables: aquellos factores que están fuera de nuestro control, circunstancias imprevisibles o cuyas consecuencias no pueden estimarse y cuya aparición está asociada a impactos negativos. En el caso de nuestros timbrados, estos han sido independizados en voladeras donde deben pasar los próximos meses desarrollándose no solo en términos físicos sino también en términos “sociales”, esa es una de las razones por las cuales dejo a las hembras y los machos juntos, es el proceso normal. Sé que esto puede resultar contrario a las prácticas de algunos criadores, pero en mi opinión esto evita peleas excesivas y competencias de hegemonía entre los miembros de la voladera, se trata de darle la mayor normalidad a ese proceso vital del desarrollo de nuestros timbrados y por supuesto darle espacio al repaso. Estos meses son los más críticos en  la vida de los timbrados ya que atraviesan uno de los procesos más traumáticos como es la muda, a su vez, los  jóvenes machos se enfocan en el aprendizaje (se eduque o no, están aprendiendo no solo del maestro sino de sus compañeros más avezados). Esta época no está exenta del ataque de los imponderables, accidentes e imprevistos, veamos a continuación cuales pueden ser algunos de ellos:

Accidentes: los canarios enredan alguna parte de su cuerpo: cabeza o patas entre los barrotes de la jaula, anillas que se enredan entre un comedero o algún accesorio dejándolos atrapados por horas causándoles serias lesiones o inclusive la muerte de no ser atendidos a tiempo. Es por ello que es recomendable revisar la jaula, minimizar el número de accesorios dejando solo los estrictamente necesarios. Debo decir que desde que tengo acceso remoto al aviario a través de mis cámaras he podido darme cuenta de diversas situaciones y alertar a alguien en casa para que tome acciones, os sigo recomendando que si está al alcance vuestras posibilidades hagáis la inversión.

Envenenamiento o intoxicaciones masivas:   Afortunadamente no me ha sucedido en el tiempo que llevo criando pero si por desgracia a varios compañeros de afición. Suele estar asociado al suministro de pastón y semillas en mal estado o a vegetales como lechuga o berros que han sido fumigados. Ante este inminente riesgo yo opto por cortar por lo sano y en caso de tener duda sobre el estado de algún alimento prefiero no suministrarlo a mis pichones y perder su coste. En el caso de los alimentos verdes los suelo poner en remojo por horas y luego en el caso del bróculi someterlo a congelamiento por varios días antes de suministrarlo. Soy exageradamente cauteloso con el suministro de alimento verde y sólo lo suministro por su vital aporte al desarrollo de nuestros canarios. En este aspecto del envenenamiento o intoxicación debemos ser cuidadosos también con el alimento que queda atrapado en rincones de la jaula o en parte inferior bajo la parrilla ya que de no ser suficientemente escrupulosos en la limpieza se puede acumular y descomponer causando enfermedades o la muertes a algunos ejemplares que inocentemente las consuman en su constante deambular por los recodos y rincones de la voladera.

El Doré: como ya abordé en una entrada anterior del blog, su causa es variada y está relacionada con el suministro de alimentos que poseen componentes como la caxantina y otros colorantes. En mi caso particular pude determinar que es causado por el consumo de huevos provenientes de granjas o explotaciones que suministran estos colorantes a las gallinas para así producir una yema de una tonalidad más naranja o rojiza. La afectación de nuestras aves no depende de la ¨pureza¨ de nuestros timbrados en absoluto y se ceba sobre aquellos ejemplares amarillos o con plumas amarillas en los flancos y en la cabeza. Me ha pasado por varios años y normalmente es superado al concluir la muda excepción hecha de las plumas de los flancos que como sabéis no son reemplazadas en la muda al igual que las de las alas y las de la cola. En este último caso, suelo recurrir a arrancarlas en el momento más adecuado y de la manera más delicada posible a fin de evitar incentivar el picaje de los demás miembros de la voladera.

Los pichones adelantados: me contaba con orgullo hace unos días un compañero de afición lo nítido con que sus jóvenes pichones de apenas dos meses de vida ejecutaban el repertorio de su audio. No quise ser impertinente pero me sentí obligado a aclararle que eso no era para nada algo favorable y que por el contrario no pueda disponer de esos pichones para los concursos. Todo debe ir de acuerdo al ciclo natural, y los pichones deben comenzar a esbozar su canto de una manera más nítida a partir del quinto mes de vida, No confundamos dar un repertorio de manera clara con emitir algún giro en el repaso de manera nítida o reconocible. Esto último es absolutamente normal. Cuando alguno pichón comienza a adelantarse de manera peligrosa es preferible separarle,  darle por perdido para los concursos y evitar que arrastre a los demás miembros de la voladera. Estos pichones suelen exhibir un alto grado de celo en su comportamiento, buscan batir a los demás machos de la voladera y ejecutan movimientos buscando el apareamiento por medio de repertorios cada vez más cortos influenciados por un alto nivel de testosterona. Si queréis ver un caso de mi aviario en youtube las anillas 60 y 61 presentaron este comportamiento, en este caso en particular la voz metálica brillante y la dicción me aconsejaron usar estos ejemplares para fines reproductivos. Recordad que uno de estos pichones avezados es capaz de arrastrar a toda una voladera.

No dejaré de predicar la importancia de la observación en este periodo tan crítico de la vida de nuestros canarios, paso horas absorto y tratando de entender lo que acontece dentro de la voladera y no solo escuchando incipientes repasos. Entender la hegemonía dentro de una voladera nos ayuda de igual manera la influencia que estos ejemplares pueden tener sobre los demás. Espero que estas líneas os ayuden en esta etapa y os deseo mucha suerte en esta temporada.