miércoles, 10 de agosto de 2022

Un escrito de Rito Pérez sobre el cantor español

 


Síganme, recorramos un pentagrama donde podrán valorar, desde un lugar envidiable, como desde el interior de unos jaulones se armoniza el silencio, un bajo lo enmiela y una batería lo hace vibrar. En cuanto la base rítmica improvisada acabe sus solos y se funda en un compás dejará el escenario libre a la audición individual. De un joven tenor amarillo que titubea entre notas emanará una melodía improvisada con la sedosidad del terciopelo y una trompeta de viento y metal envolverá nuestros oídos. A estas alturas, si tienen alma, sus sentidos se habrán desperezado. No todo terminará aquí, los pequeños y estereotipados fragmentos musicales, aunque correctos, solo serían un patrón familiar más, esos acordes musicales y familiares heredados en la canción. 

Pero no se inquieten, están dentro de un pentagrama en construcción a través del cual llegaremos al éxtasis. Tomemos lo anterior como un preámbulo, como una inmersión de puntillas en el criadero, como una alfombra roja extendida aún sin pisar. Es el momento para dar paso a una voz que se deslice entre la instrumental siringe arrullando los oídos. Irá hilando, en un escenario adornado de tenues luces y la metamorfosis de la muda, los retales de una partitura de futuro que les removerá las entrañas. Les habrá atrapado la música aún en cimentación en el criadero, y quedarán hechizados para siempre dentro de un pentagrama que se mueve a ritmos de voces que prometen.

El criador, el Señor Iso, no lleva bata de experto genetista, ni su criadero es un laboratorio, construye sin prisas desde su buen hacer canaricultura discontinua Cantor Español. Se plantea cada temporada el porqué de los objetivos que se le resisten, pero jamás olvida que el objetivo principal en el canto es la voz del canario.

Se le ve en concursos con su máscara de humildad y es entonces cuando todos sus superpoderes salen a la luz para regalar alicientes, consejos y su experiencia a los criadores. Es el señor Iso ingeniero de paciencias y un buen amigo de puntos suspensivos. Ha construido una canaricultura en la que los duelos se baten brindando con floreos lentos complejos y siempre a golpe de buenas voces. Bajo sus indicaciones, muchos criadores, han entendido que hay otra forma de hacer canaricultura de canto discontinua. El Sr. Iso libera los años de experiencia que lleva dentro en distendidas reuniones. Cuando las musas son propicias reparte sus ingenios e historias pasadas, que agrandan el mundo de la canaricultura de canto… 

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