La incubación artificial ha sido usada extensamente
en la avicultura, en particular en las granjas avícolas, como un mecanismo de maximizar la producción de
aves para el consumo humano. También es utilizada para la reproducción de psitácidas
y otras aves de especial interés. La incubación artificial se usa preferencialmente
con aves precociales, es decir que
se valen por sí mismas desde el momento de su nacimiento. Cuando se incuban
artificialmente huevos de especies altriciales
es necesario criar los polluelos a mano, proceso que demanda una gran dosis de
tiempo y paciencia por parte del criador.
El uso de la incubación artificial en
canaricultura es recomendable como un
mecanismo de manejo temporal, que culmina con el nacimiento de los pichones, momento
en el cual se hace necesario su traslado a canarias nodrizas para sus cuidados.
El avance de la tecnología ha facilitado el
acceso a equipos de incubación a un costo aceptable, abriendo un abanico de
posibilidades para el criador, la incubación artificial es una alternativa
viable para resolver de forma pragmática un grupo de situaciones particulares,
a saber:
- · Puestas en corto, es decir puestas de uno o dos huevos
- · Abandono de la puesta por enfermedad, muerte o falta de cloquez
- · Para adelantar la incubación mientras las nodrizas se alistan
- · Salvaguardar huevos importantes de eventualidades comunes en la incubación natural
- · En el caso de que se crie solo con la hembra, adelantar la incubación hasta que su grado de cloquez permita separar el macho sin que la hembra interrumpa la puesta
- · Permite la verificación de la fertilidad de un macho en particular
El uso de la incubación artificial implica la
gestión de un grupo de canarias nodrizas paralelamente a las parejas que se han
destinado para la reproducción. La incubación artificial también comprende
además procesos fundamentales que se suponen del dominio del criador tales como
son recolección y almacenamiento de huevos.
Recolección de Huevos: la recolección de huevos para su
posterior almacenamiento solo debe realizarse a partir de los 30 minutos
después de la puesta, intervalo, en el cual, los micro-poros de la cáscara se
habrán cerrado, además así se evita que se adhieran partículas del material de
almacenaje. Es recomendable el uso de tenacillas atrapa-huevos para evitar el
contacto con los dedos minimizando el riesgo de contaminación y el riesgo de
ruptura durante la manipulación.
Almacenamiento de Huevos: son diversas las opciones de
material de almacenaje variando desde aserrín, sisal, yute hasta semillas. Si
se usan semillas se preferirán aquellas de forma cilíndrica como la nabina o el
mijo
con preferencia por esta última debido a su menor
contenido en aceites naturales. Obviamente es necesario almacenarlos de manera
que sea posible identificar a la pareja que los originó.
La temperatura idónea durante el período de
almacenaje de los huevos debe oscilar entre los 12°C y los 20° C con una
humedad comprendida en el intervalo entre 65% y 75%. Si la temperatura
ambiental es muy alta, es recomendable el uso de algún aparato que pueda
mantener los huevos dentro de la temperatura objetivo, un enfriador de vinos puede
ser útil para el propósito. En cuanto a
la posición de los huevos y contrariamente a muchas indicaciones se recomienda
hacerlo con el polo fino hacia arriba quedando la cámara de aire abajo que
evitará que la yema se adhiera a las membranas de la cáscara. De esta manera,
si el huevo es almacenado por menos de seis días no hace falta ejecutar el
volteo diario.
Huevo manchado con heces |
Estado e Integridad del huevo: la adecuada manipulación del huevo
tiene como objetivo evitar la contaminación o rotura accidental del mismo, sin
embargo, a pesar de haber extremado los cuidados, el criador puede encontrarse
con la infortunada situación de huevos manchados por heces o con
irregularidades en la superficie de la cáscara. En el caso de suciedad por
heces debe tratar de limpiarse con un paño humedecido en agua, si observamos
que no hay progreso o hay peligro en
dañarlo se preferirá dejarlo en ese estado. Si el daño estructural en la
superficie de la cáscara será conveniente desecharlo ya que su viabilidad es
muy baja y puede dar al traste con el resto de la puesta.
Huevo que presenta una fractura en su superficie |
Es además conveniente señalar que en el proceso
de incubación son fundamentales cuatro variables, a saber: temperatura, humedad, ventilación y volteo. Se considera necesaria
una temperatura de incubación entre los 37°C y los 38°C, la humedad debe variar
entre 55% y 65% para facilitar la hidratación del embrión en desarrollo, ventilación
adecuada se entiende como aquella presente en el aviario y que en conjugación
con la generada en el microclima del nido se presta a la finalidad de que los
embriones durante su desarrollo puedan intercambiar O2, CO2 y vapor de agua con
el ambiente a través de los poros presentes en la cáscara de huevo y por
último, y no menos importante, el volteo regular de los huevos cuya función funciones
son la redistribución del calor desde la placa incubatriz así como la prevención de que el embrión se adhiera a la membrana
interna de la cascara. Este proceso es vital hasta el último tercio del periodo
de incubación, a partir de ahí carece de mayor importancia. Estas cuatro
condiciones deben ser replicadas por la
incubadora que escojamos.
La incubadora debe permitir la fijación de la
temperatura objetivo en 37.5°C ya que las
más básicas no disponen de funciones de graduación. Es además conveniente durante los primeros días
de uso la verificación de la temperatura en el interior de la incubadora con
respecto a la fijada, aunque siempre habrá diferencias leves, en especial si se
toma la medida en el nivel donde están dispuestos los huevos.
La humedad debe ser fijada en 55%, esto sólo es
posible en algunos modelos de incubadora que incluyen esta funcionalidad
mientras que en los más básicos se debe adquirir por separado una bomba de agua
e instalarla si el modelo lo permite o en modelos aún más simples calcular cuánta
agua es necesaria a 37.5°C para mantener una humedad del 55% y colocarla debajo
de la bandeja de los huevos. Este nivel de agua debe ser vigilado a diario para
garantizar los niveles de humedad referidos.
En cuanto al volteo, se recomienda una
incubadora que realice el volteo automático de los huevos, este volteo es
necesario durante los primeros dos tercios de la incubación (hasta el día 10
inclusive), a partir del último tercio no debe hacerse. El volteo debe realizarse al menos 5 veces al
día, en unos 180°, por lo que una
incubadora sin esta función dificultará en gran manera gestionar la incubación de
huevos de canarios. Por otro lado, si disponemos de una que ejecute el volteo
de manera automática y tenemos huevos de diferentes parejas y distinta data no
es factible deshabilitar la función de volteo, por lo que se hace necesaria
disponer de un modelo básico solo para la gestión de los huevos durante el
último tercio.
Desde el punto de vista de ventilación hay dos
tipos de incubadoras, las de ventilación forzada que vienen provistas de un
ventilador y las de ventilación inmóvil que no poseen ventilador. Aunque ambas
pueden ser usadas para la incubación de huevos de canarios, las de ventilación
forzada proveen de temperaturas más estables dentro del microambiente de la
incubadora, mientras que las carecen de ventilador posee solo una unidad de
generación de calor produciendo desbalances en la temperatura entre la parte
superior e inferior de la incubadora.
Una pieza fundamental de la incubadora es la
disponibilidad de una bandeja adaptada para los huevos de canarios ya que la
mayor parte de ellas vienen ya con bandejas para huevos de gallinas o de
codorniz. Si la incubadora no trae en su
presentación original una bandeja para este propósito, se debe verificar que esté
disponible por el fabricante y
adquirirla.
Tres consejos muy importantes para aquellos que
se inician en el uso de incubadoras:
1.- Solo introducir los huevos cuando la
incubadora tiene al menos una semana funcionando en las condiciones fijadas.
2.- Si se han almacenado los huevos en un
ambiente fresco, de temperaturas menores al ambiente, se debe aguardar a que
los huevos alcancen la temperatura ambiental antes de introducirlos en la
incubadora.
3.- Es necesario disponer de un segundo
ambiente de incubación para gestionar el último tercio de incubación sin volteo
y con la posibilidad de aumentar la humedad a 72% para facilitar la eclosión.
Al ser una unidad mucho más simple su costo es relativamente bajo.
En resumen las características deseables en una
incubadora para huevos de canarios son:
1.- Con volteo automático
2.- Bandeja para huevos de canarios
3.- Posibilidad de fijación de diferentes
grados de humedad
4.- Con ventilación forzada
5.- Con opción de fijar la temperatura
Hay muchas opciones en el mercado pero se
recomiendan aquellas que reúnan las características anteriores. Si está en las
posibilidades del criador, la incubación artificial abre alternativas para
flexibilizar y hacer más productiva la temporada de cría.