Debo reconocer que no fue hasta hace unos
cuatro años que me decidí a intervenir en la cría de los pichones a través del
empapuzado. Con cierto grado de escepticismo me inicié, entre motivado y obligado
al observar el éxito con que algunos amigos criadores regularmente recurrían a
esta técnica. En un principio lo hice únicamente para casos puntuales en los
que la canaria fallaba en la alimentación de su progenie, gradualmente se me
empezó a hacer tan cómodo como necesario, y hoy en día no dejo de alimentarlos
aún si la madre los ceba con devoción. Es por ello que dedico estas líneas a
recomendaros que también lo hagáis y comenzareis a observar importantes cambios
en el ritmo de crecimiento de los pichones.
¿Qué necesitáis?
1.- El instrumento para empapuzar, que bien
puede ser una aguja para empapuzar o
simplemente( y esto es lo que uso yo) una inyectadora
de insulina. La aguja para empapuzar, como podéis apreciar en las imágenes es
metálica y de punta redondeada (con el fin de no hacerle daño al pichón),
existen en diferentes formas y tamaños de acuerdo a la especie de ave en la
cual la vayamos a utilizar. La principal ventajas del uso de las agujas es que
la comida se deposita directamente en el ave, esto a su vez es lo que a mí no
me termina de convencer y por ello recurro a las inyectadoras de insulina ya
que aun siendo un poco menos asépticas hacen que el animalillo se estimule más.
2.- Comida especial para empapuzar
(hand-rearing food), en este aspecto no tengo ninguna preferencia y uso
indiferentemente la que usan los famosos papilleros para criar psitácidos. Las dos
marcas que he usado son ENERGETTE y EXACT, con preferencia en la última ya que
la consigo con mayor facilidad.
¿Con que frecuencia debemos empapuzar?
La respuesta a esta pregunta depende de dos
factores, a saber; la calidad y
frecuencia con que la madre lo hace y nuestra disponibilidad de tiempo. Como lo segundo es escaso, al menos en mi
caso, los días de semana lo hago a primera hora con todos los pichones mientras
que los fines de semana lo hago hasta 4 y 5 veces diarias, también en función
de lo exitoso del cebado de la madre.
¿En que lapso de vida del pichón
debemos recurrir a esta técnica?
Esta técnica tiene especial valor cuando
estamos frente a nidadas numerosas (de
cinco o más pichones) o frente a canarias con comportamientos anómalos o irregulares. Cito como ejemplo, el de una
canaria de especial valor genético para mí que solo empezaba a darle de comer a
los pichones hasta el séptimo día de vida, si no los hubiese empapuzado, no
habrían salido adelante.