martes, 2 de octubre de 2018

Adios a Manuel Fernando Moreno (1969-2018), pionero de la educación digital


Con mucha tristeza recibí la noticia del fallecimiento de Manuel Fernando Moreno. Con solo 49 años, hacía ya tiempo que batallaba con una cruenta enfermedad que nos arrebató a un gran ser humano.

 Manolo aparte de ser un gran timbradista fue un gran ser humano, aunque quizás no muy conocido fuera de su circulo cercano por dos circunstancias: su humildad y su alejamiento del mundo del timbrado por varios años por motivos personales.





Manolo el de Artá


En 2004 durante una visita a Madrid
Conocí a Manolo en el año 2004, la educación digital estaba en ese entonces en su infancia, pocos se atrevían y menos aún decían lo que hacían, era los tiempos del mal-llamado polémico de Francisco Aroca(un gran ejemplar), más de casetes que de cedes, mas de empirismo que de método científico. No había smartphones ni whatsapp ni nada parecido, la “tapa del frasco” de las comunicaciones era el Messenger de Hotmail, Y por ese medio, recuerdo muchos chats con Miguel Angel Hernandez Paniagua especulando sobre las razones porque los timbrados aprendían uno u otra nota. Miguel, de paso, fue de los primeros que también se atrevió a educar usando un medio electrónico.

Un día, Miguel me dice que ha recibido unos canarios de Manolo, un chico de Artá (Mallorca), que valía la pena escucharlos ya que habían sido educados por medios digitales. 

Eran cuatro machos, los recuerdo vívidamente: un blanco, un amarillo y dos moñas píos, los escuché en casa de Miguel quedando de una pieza al hacerlo, voces metálicas, floreos preciosos y muy completos de repertorio. Eso sí, tenían una pega, los cuatro rascaban, me quedé pensando más en la potencialidad genética que en aquellos defectos. Además, parecía lógico pensar que alguna falla en el incipiente método había provocado ese defecto en la ejecución de esos ejemplares.  Y me llevé aquellos cuatro ejemplares con sus correspondientes hembras.

Con Manolo en Artá (Mallorca)
Poco tiempo después empecé a interactuar con Manolo, el criador (creador) de aquellos maravillosos ejemplares, pasando numerosas horas en el chat, llenándolo de preguntas, algunas sobre las que tenía respuestas y otras sobre las que especulaba inteligentemente. Manolo, de profesión mecánico automotriz, era un autodidacta, un mago del Audacity y una mente curiosa, poco a poco se convirtió en un buen amigo sobre el que hablábamos de diferentes temas, aparte de los relativos a canarios. A través de él supe de los trabajos de Juan Arias, otro gran canaricultor también ya fallecido.



El 34

En diciembre del año 2006 fui a conocerlo personalmente a Artá donde se iba a celebrar un modesto concurso de timbrados, allí conocí a Fausto Rodriguez de Viguri, a Rafael Cruz, a Jose Pérez, a José de Soller y a otros buenos criadores mallorquines. En ese viaje, Manolo me obsequió una hembra moña amarilla (002-V032-06) que a la postre crucé con un macho pio de Francisco Aroca y que entre otros buenos ejemplares engendró al 34-ATV7-2007, un ejemplar con unos increíbles atributos canoros campeón individual del concurso de la ATV en Venezuela.

Poco a poco nos distanciamos, aunque hablábamos un par de veces al año, las circunstancias de vida no le permitieron volver en condiciones a criar y concursar en condiciones, sin embargo,  continuó siendo un referente para los que lo conocimos. Mas que eso, Manolo era una persona de sentimientos nobles, humilde, con un sentido del humor muy particular, generoso y un gran ser humano.



En mi última conversación con él, me confesaba que a veces leía mis artículos del blog (que orgullo para mía, Manolo) y que tenía un par de machos que le había obsequiado Jose, le prometí que le regalaría uno en diciembre.  Ya no podrá ser. Hasta siempre querido Manolo.


Rafael Cruz y Manolo Fernando






Fausto, Manolo, Rafael Cruz y Yo








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