Luis Ferro (+) enjuiciando usando CCTV en Colombia |
Sorprende un poco la escasa asistencia de los aficionados a los que no sean los lotes propios o aquellos que ya saben que son especiales por haber destacado en concursos previos.
La suspicacia (inclinación al recelo y la sospecha), desafortunadamente, es la protagonista de los concursos relevantes en tamaño o rivalidad. En ningún momento pongo en duda la integridad del juez, sólo me refiero a la suspicacia entre aficionados y de los aficionados hacia el juez. Inclusive, yo mismo he sido víctima de esta paranoia en algunos concursos y he evitado escuchar alguno de mis lotes para que el juez no sospechara que era mío, aún sabiendo que eso carece de sentido.
CCTV permite una mayor interacción social en los clubes |
difundida en la afición, haciendo mella constante en su evolución. Quizás para citar un ejemplo concreto y fresco, los premios logrados por Moisés Pérez en el concurso mundial recientemente celebrado en Portugal generaron comentarios envenenados por un pequeño grupo de criadores con el objetivo de restarle méritos, sugiriendo posibles influencias en su logro, obviando que Moisés prácticamente arrasó en todos los concursos ante diversidad de jueces.
Y es que hablar es gratis y cuando se habla mal parece producir doble placer, sobre todo cuando la envidia carcome el sentido común y la racionalidad del verbo.
Pero volviendo al tema central, es obvio que la suspicacia erosiona la confianza y actúa en detrimento del buen convivir entre aficionados en los concursos limitando la potencialidad de crecimiento de esta afición.
Corre el año 2016, es la era de los teléfonos inteligentes, el Internet de las cosas (internet of things) y de la sociedad en red (networked society), es tiempo de utilizar la tecnología para potenciar la afición y erradicar la suspicacia. El uso de los circuitos de televisión cerrada (CCTV) permite que todos y cada uno de los asistentes puedan observar desde otra habitación la actuación de los lotes que le interesen. El juez se limitará a escuchar, valorar y puntuar sin tener posibilidades de intuir el origen del lote, esto con el único propósito de eliminar suspicacias.
Otra de las ventajas es que no habrá aficionados haciendo ruidos, hablando o abandonando la sala recientemente para atender una llamada y así sabotear la actuación de un lote ajeno. No es ciencia ficción, todo esto lo he presenciado en varios concursos. Es una manera de eliminar suspicacias y por lo tanto proveer transparencia a los concursos.
Transmisión de un enjuiciamiento |
No dudo que en algún momento del futuro, cuando los temores sean superados se pueda explotar la omnipresencia de la internet para transmitir los concursos de los diferentes países a través de la internet y entonces si por fin disfrutar del estado de arte en la canaricultura del timbrado.
De más está decir que FOCDE debería analizar su implantación para el nacional y así garantizar un mayor nivel de transparencia(eliminar suspicacias). La tecnología está disponible y en Iberoamérica se usa con regularidad desde hace varios años.
A España ya le toca y, sobretodo, a aquellos clubes que poseen buenos medios económicos y un buen grupo de aficionados.
Otro buen artículo, Ernesto. El sistema de circuito cerrado lo conocí y valoré positivamente a través de la Asociación de Vilafant. Una maravilla poder escuchar los timbrados concursantes en una sala anexa, bebiendo una coca-cola y hablando con los compañeros. En cuanto a su implantación en el Nacional estoy de acuerdo, si bien añadir que para evitar la más mínima suspicacia, descargar a los jueces de presión y optimizar las puntuaciones me decantaría por incorporar tres jueces por lote y realizar la media exacta derivada de la puntuación de cada uno de los jueces.
ResponderEliminarGracias Antonio, lo que comentas de los tres jueces es muy válido y lo he visto hacer en Venezuela. Un saludo
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