Ese es el título
de un libro muy popular, lectura obligada de aquellas personas que están
esperando un hijo, ansiedad similar a la que experimentan los canaricultores de
canto en estos meses estivales en los cuales los canarios noveles coquetean con sus primeras notas claras. Los
criadores rompen el período de silencio característico de la etapa de cría para
intercambiar impresiones o preguntarle a otros su opinión sobre el valor de
algún repaso o de algún giro que los crispa de nervios o los emociona
nerviosamente. Yo acabo de separar un grupo de pájaros, unos porque se ahogan
con un enlace y otros porque van demasiado adelantados y pueden influenciar el
desarrollo normal del aprendizaje de demás miembros de su jaulón.
Tengo la
suerte de disponer de una de las cinco variables críticas de un timbradista: el
espacio físico para crear tantos microambientes como necesite. ¿Los otros
cuatro (4)? , genética, tiempo, conocimiento y perseverancia. El espacio físico
nos proporciona grados de libertad para resolver situaciones como la planteada
al inicio del blog, genética relacionada con el tipo de canario que se trabaja
sea discontinuo, intermedio o clásico, tiempo para dedicarlo con paciencia a
cada una de las etapas que el timbrado atraviesa cada año, conocimiento al que recurrir,
en especial cuando situaciones adversas
nos retan y perseverancia para continuar persiguiendo nuestros objetivos como
timbradistas.
La suerte ya está
echada y solo podemos retarla con malas decisiones o aquellas anacrónicas, los
cruces efectuados, los pichones en la voladera y la primera etapa crítica del aprendizaje
concluido, ya muchos de nuestro noveles tienen en sus neuronas almacenados
muchos de los giros objetivo, a unos no se les entiende prácticamente nada, a
otros alguno que otros y hay unos pocos
que a todas luces parecen indescifrables.
Lo que si está claro es que los giros negativos son fácilmente ya
identificables en especial las estridencias y los candidatos a rascadas. Como
ya he apuntado en algunas otras oportunidades en esta etapa hay que ser
inflexible o daremos al traste con el trabajo de todo el año. Si disponemos de
espacio nuestras medidas no tendrán que ser tan drásticos en nuestras
decisiones pero mas vale descartar un grupo de pájaros que no todo el grupo.
Cuando digo que
la suerte está echada, me refiero a que ya en los cerebros de nuestros noveles
se encuentra la plantilla de nuestro audio objetivo todavía no impreso, sobre
el cual nuestros canarios tachan y rescriben a través de la información que les
proporciona la retroalimentación auditiva, mecanismo crítico para lograr la
aproximación al material de aprendizaje. Sobre éste, ya el joven canario le
imprime de lo que la genética le ha dotado en términos de intensidad de voz,
timbre (de voz), decide como enlazar si no hay sugerencias en el material e
inclusive realiza sus propios aportes
sobre la versión final. Por esto, la palabra copia favorita de los criadores de
discontinuo es usada en un contexto meramente descalificativo o simplemente como
producto de la ignorancia sobre como el
proceso de aprendizaje funciona. Pero para nadie es un secreto la absurda
radicalidad existente en el tema, absurda porque no va a nadie a convencer al
otro, ni es una guerra con triunfadores o derrotados, en el mundo de timbrado a
diferencia de las otras razas de canto, hay ambigüedad, diversidad y opciones,
lo que parece una desventaja es lo contrario, hay espacio para gustos y para
hacer un trabajo personal sobre nuestro
canario objetivo. Diferente es la percepción si nuestro foco es absolutamente
competitivo que no es el fin exclusivo de la ornitología deportiva.
Los que utilizan
la educación como mecanismo de aprendizaje habréis diseñado un audio de acuerdo
a la genética de vuestro aviario, aspecto tan crítico como el de haber
correlacionado la planilla con los diferentes giros que hemos incluidos, no se
puede pretender canarios de altísimo puntaje basados únicamente en 4 tipos de
giros, pero eso ya está hecho, poco que hacer a estas alturas salvo tomar
decisiones inteligentes sobre lo que escuchamos y observamos.
Y por último, y
no menos importante, os recomiendo que os leáis a conciencia el estándar del
canto timbrado disponible en la página de FOCDE, en diferentes conversaciones
en varios concursos me dí cuenta que muchos aficionados lo desconocen en forma
parcial o total, leedlo, es la base sobre la cual se enjuician los canarios,
estaréis en mejor posición de tener una visión crítica del proceso de enjuciamiento
y por cierto si reflexionáis después os daréis cuenta de varios aspectos de
pasados concursos.